El Ampo Ordizia se derrumba en los últimos 20 minutos

Esta vez las bajas no mermaron el potencial ordiziarra. El técnico del Ordizia, Federico Gallo, recuperó para este choque a varios jugadores lesionados, como Valentín Cruz o Lander Mujika, y a Julen Goia, que se perdió el duelo ante el Pozuelo por haber sido convocado por la selección española. Así, el argentino por fin pudo contar con casi todos los jugadores que están llamados a formar parte del XV habitual del club de Goierri.

Exceptuando varios errores puntuales, el Ordizia no jugó un mal partido en Burgos durante una hora, y, en una fría mañana, plantaron cara a un rival que aspira a competir en el play-off por el título. 

Nada más comenzar el duelo, Cruz anunció su regreso al quince inicial anotando un golpe de castigo (0-3). En la primera llegada del Burgos a la 22 ordiziarra, los locales anotaron la primera marca del partido (7-3). Los guipuzcoanos respondieron con un maul que convirtió en ensayo el argentino Brian González. El intento de transformación del apertura se estrelló en el palo (7-8).

Zabalegui aumentó la renta de los castellanos con dos golpes de castigo, una de ellas casi desde el medio campo (13-8), y la renta de los locales aumentó aún más tras un ensayo de castigo (20-8).

El Ordizia reaccionó con un ensayo de Carvajales transformado por Cruz (20-15), y a punto estuvo, como mínimo, de empatar el partido. La igualada se escapó por milímetros Primero, el colegiado anuló un ensayo a Julen Goia por pisar la línea de lateral justo antes de adentrarse en la zona de marca, y después una mala recepción de Mikel Pérez truncó la posibilidad de lograr otro ensayo. 

El descanso no acabó con la mala fortuna ordiziarra, y Cruz erró un golpe de castigo en la reanudación. Más acierto tuvo después el pateador local, Zabalegui (23-15).

Con ambos equipos jugando temporalmente con catorce jugadores, el Ordizia logró reducir al mínimo la ventaja local. Antxon Iriondo culminó un elaborado ataque ordiziarra para hacer posible el 23-22 en el minuto 54. El conjunto guipuzcoano seguía metido en el partido y la victoria no era una quimera. Pero todo cambió desde el minuto 59. Un maul burgalés derivó en un nuevo ensayo para los castellanos (30-22). Luego llegó la tarjeta amarilla para Oier Goia y, en superioridad numérica, el Burgos anotó diez puntos más (40-22).

La expulsión temporal del local Bay no cambió nada. El Ordizia no bajó los brazos y estuvo cerca de lograr otro ensayos, pero otra mala recepción de Pérez frustró esa posibilidad. No fue ayer el mejor día del conjunto ordiziarra.

Los castellanos redondearon el marcador con un ensayo en el último minuto que solo agrandó la herida de los guipuzcoanos (47-22).

El Ordizia sufrió así su tercera derrota en cuatro partidos y ya ha encajado 127 puntos en contra. Los goierritarras son décimos con seis puntos. La mejoría es obligada si aspiran a plantar cara El Salvador el próximo fin de semana.