Los inicios de septiembre suelen ser duros por diversos motivos: vuelta al colegio, vuelta al trabajo, operación retorno… cosas mundanas, de la vida cotidiana, que nos recuerdan que el verano va llegando a su fin. Y también se va terminando la temporada de remo, un deporte en el que cualquier protagonista pone lo mejor que tiene sobre la mesa, un deporte muy duro, preparado con mimo durante el invierno pasando frío, aguantando viento y soportando lluvias. Meses de sacrificio para una temporada de tres meses.
Pero todo eso cobra sentido cuando se echa el bote al agua gozando del calor de la afición, de un público que responde con el mayor de los respetos a toda esa labor hecha por amor a un deporte de tanto arraigo en nuestro territorio. Y si se habla de arraigo, está claro que la Bandera de La Concha está un peldaño por encima de cualquier otra prueba. Es la regata que toda remera quiere disputar. Ha llegado el tan esperado día. Hoy se disputa la primera jornada de la decimoséptima edición de la Bandera de La Concha femenina.
Arraun Lagunak, favorita
Arraun Lagunak parte como principal favorita para llevarse una bandera que no pudo tener mejor comienzo, con una clasificatoria que puso el listón de la emoción por las nubes. La Lugañene ha ganado todas las regatas del curso menos una, la segunda jornada de Zarautz, y se ha llevado todas las banderas. Es de largo la principal candidata a reinar en la bahía y revalidar el título.
Pero ya en su propia tanda va a tener rivales de enjundia. Tolosaldea parte como segunda en discordia, no solo por lo que dicta la clasificación general de la liga. Es cierto que en –escasas– ocasiones se ha caído de la tanda de honor, pero el bote cada vez está más asentado, se les ve confiadas en su forma de trabajar y han sido la única trainera capaz de arrebatarle un triunfo a las campeonas de liga. El año pasado ya lograron la victoria en la primera jornada, seguramente la mirada está puesta en intentar repetir posición. Diferente es el caso de una Donostiarra que no ha encontrado su ritmo del pasado curso pero que intentará agarrarse a la proa para intentar llevarse también una alegría que les ha sido esquiva durante la temporada. La tanda, enteramente guipuzcoana, la completa una Hibaika que, una vez lograda la permanencia, recordó en la clasificatoria que es un clásico en las aguas de Donostia y participará en esta regata por duodécima edición consecutiva, algo que no ha logrado ninguna otra trainera. Mucho mérito el de la Madalen.
Primera tanda
Orio es la principal favorita a llevarse la primera tanda. Es verdad que su clasificatoria no fue buena y que es una embarcación a la que se le recuerdan temporadas mejores, pero parten sin duda como favoritas y esperando que el viento role entre las tandas y juegue en su favor. La Txiki saldrá con tres traineras de la segunda categoría: Astillero, Kaiku y Chapela. La entrada de Astillero en la prueba, gran dominadora de la ETE, no es una gran sorpresa, así como tampoco lo es la de Chapela, ganadora de la Liga Galega. El caso de Kaiku fue radicalmente diferente. Cuartas en la ETE y lejos de la pelea por las banderas hicieron una clasificatoria de ensueño para repetir presencia por segundo año consecutivo. Vaya por delante el mérito de revolucionar la clasificatoria.
La regata va a comenzar a las 11.00. A partir de ahí, solo quedará enfilar los 2.778 metros. Alrededor de diez minutos en los que habrá que darlo todo. Porque si algo tienen todas las protagonistas por este deporte es respeto. Y es de agradecer.