A la sombra de Urdaibai

Hondarribia, Donostiarra, Orio, Getaria y San Pedro iniciarán este fin de semana en Galicia la Liga Eusko Label, con Urdaibai como claro favorito para prolongar su dominio en esta competición, y con Zierbena y la Ama Guadalupekoa al acecho de un mal día de los bermeotarras para luchar por las banderas. La Bou Bizkaia se ha impuesto en las dos últimas ediciones del campeonato liguero, y el año pasado dominaron la competición con once victorias en 19 jornadas.

Zierbena logró otros cuatro triunfos; Hondarribia, dos; y Donostiarra y Orio, uno cada uno. Urdaibai, además, se impuso también en la Bandera de La Concha. La tripulación que dirige Iker Zabala mantiene el bloque del pasado año con siete bajas y seis caras nuevas, entre las que figura el exoriotarra Bersaitz Azkue. Este mes de junio, los bermeotarras han confirmado su condición de favoritos al imponerse con autoridad en los campeonatos de Bizkaia, Euskadi y España. También la Zierbena de Daniel Pérez conserva la plantilla que logró el segundo puesto el pasado año, empatado a puntos con Hondarribia. Los de Mikel Orbañanos, terceros en 2023, habían acumulado siete segundos puestos consecutivos hasta entonces. La Ama Guadalupekoa sufrió en pretemporada cuatro bajas, entre ellos Iñigo Vertiz y Julen Castrillón, y otras seis altas, en las que se incluyen tres canteranos, el cántabro Fernando Ruiz y el azpeitiarra Jon Etxaniz, provenientes de Urdaibai. Los hondarribiarras tratarán de mantenerse cerca de las primeras posiciones, tanto en las regatas como en la clasificación general. Donostiarra, cuarto en 2023, luchará por mantenerse en la tanda de honor de la máxima categoría y, si es posible, lograr alguna bandera. La tripulación de Igor Makazaga ha perdido ocho remeros, entre ellos veteranos como Beñat Eizagirre o Iñaki Arrieta, y ha incorporado seis refuerzos, destacando el regreso de Ioritz Orbegozo.

Revolución en Orio

Orio vivió en pretemporada toda una revolución con un nuevo presidente –Jon Olasagasti–, un nuevo entrenador –Mikel Arostegi– y numerosos cambios en su plantilla, con hasta doce bajas y trece altas, principalmente varios remeros procedentes de la cantera o con pasado oriotarra. Iñigo Larrinaga, procedente de Ondarroa, será, en principio, el nuevo patrón de la San Nikolas. La trainera oriotarra no ha podido brillar en los campeonatos federativos y, aunque su rendimiento genera dudas, en principio debería bogar en la segunda tanda. El año pasado, Orio terminó en la quinta posición. Getaria, que ocupó la séptima plaza el pasado verano, también está llamada a remar en el segundo turno. El técnico de la Esperantza, Ion Larrañaga, mantiene el bloque de 2023, con cuatro bajas y cuatro refuerzos en los que destaca el veterano Gaizka Gorostiaga, procedente de Hondarribia.

También se presentan como candidatos a luchar en la segunda tanda la trainera de Cabo, dirigida por Diego Suárez, que fue sexta en 2023, o la Lekittarra de Osertz Alday, octava el pasado curso. 

San Pedro vuelve a la élite

Un grande como San Pedro regresa este verano a la máxima categoría. El retorno de la Libia, además, hace que Gipuzkoa cuente con cinco traineras en la Liga Eusko Label por primera vez desde 2018. El bote morado, que no bogaba en la Liga Eusko Label desde 2019, luchará por conservar su plaza en la elite con una plantilla muy similar a la que consiguió el ascenso. El técnico sanpedrotarra, Asier Carballeda, tiene ocho bajas respecto al pasado curso y siete refuerzos sin demasiada experiencia en la Liga Eusko Label. Mientras Jon Olasagasti o Haritz Olasagasti han regresado a Orio, el anterior patrón de la trainera B oriotarra ejercerá como timonel en la Libia.

San Pedro, en principio, luchará por la salvación con Kaiku, Ondarroa y Bueu. Jon Elortegi se estrenará como técnico de un Kaiku sin grandes modificaciones en sus tostas. El bote sestaoarra fue noveno en la pasada edición. Ondarroa, por su parte, fue décimo el pasado curso. El técnico de la Antiguako Ama, Iñaki Errasti, ha vuelto ha contemplar numerosos cambios en su plantilla y tratará de asegurar la permanencia como primer objetivo. La gran novedad de esta temporada es la presencia de la embarcación gallega de Bueu, que nunca antes había participado en la Liga Eusko Label, y que se estrenará en la máxima categoría con una tripulación muy similar a la que logró el ascenso, dirigida por José Ferral. 

Fin de ciclo

Esta será la última temporada con la actual normativa respecto al cupo de remeros propios y canteranos. Al igual que en las últimas campañas, cada trainera debe cumplir una de estas tres condiciones: Alinear siete remeros propios de los cuales tres tienen que ser canteranos; seis propios con cuatro canteranos; o cinco propios siendo todos ellos canteranos. A partir del próximo verano, las tripulaciones deberán contar con al menos siete remeros propios, de los cuales cuatro deberán ser canteranos, o seis propios con cinco canteranos. Desde 2026, además, cada bote deberá contar al menos con cinco canteranos. Este cambio pretende favorecer a los clubes que impulsan sus canteras. Antes, Bermeo Urdaibai se presenta como el rival a batir en este fin de ciclo.