Si a algo acostumbra Hondarribia desde hace veinte años es a lograr victorias y banderas en ACT. La Ama Guadalupekoa es una trainera habitual de la zona alta de la clasificación, un equipo acostumbrado a estar arriba. Este año es el vigésimo aniversario de la Liga y también se cumplen veinte años desde que Hondarribia ganara su primera bandera en este campeonato. Fue un 10 de agosto de 2003 en O Grove, en las siempre complicadas aguas gallegas, donde lograron la Bandeira Outon y Fernández. Ni se acercaba aquel equipo a lo que es ahora, fue el único triunfo que logró aquella temporada. Ioseba Amunarriz, que 20 años después sigue al mando del bote, rememora para NOTICIAS DE GIPUZKOA cómo fue ganar aquella bandera, además de repasar la actualidad de la Liga y la pelea por la preciada Corona CaixaBank.
Se cumple esta semana una efeméride importante para Hondarribia. Hace 20 años desde que en O Grove ganaron su primera bandera. Ha llovido desde entonces.
¡Ha llovido bastante! Aún nos acordamos de aquella bandera, la primera que conseguimos aquel 10 de agosto de 2003. Todavía nos hace ilusión recordar aquella victoria.
¿Cómo lo recuerda? Porque ahora es frecuente verles ganar, pero aquella fue la única que ganaron esa temporada.
Era el primer año que se disputaba la Liga e igual todavía no andábamos tan rápido como ahora. Estábamos en segunda tanda y a priori era un bote para andar más rápido más adelante, en las fechas de la Bandera de La Concha. Y el 10 de agosto fuimos y conseguimos la primera bandera. Recuerdo que fue un domingo en la segunda tanda y que tuvimos algo de suerte con el viento, pero había que remar. Fue una tanda dura con Cabo da Cruz y al final se consiguió la victoria.
Se disputaban dos regatas ahí. Ustedes ganaron la del domingo, pero el sábado fueron novenos. No sé si pudo ser una sorpresa llevarse la bandera.
Nosotros sabíamos que el sábado no habíamos hecho una buena regata y que el domingo teníamos que darle la vuelta y hacerlo mejor que el día anterior. El domingo salimos a intentar demostrar que podíamos andar rápido y que podíamos disputar la tanda. La disputamos con Cabo, lo intentamos hacer lo mejor posible y no sólo ganamos la tanda sino que también ganamos la bandera.
Ganaron, como comenta, desde la segunda tanda y superaron en menos de dos segundos a una Cabo que remó junto a ustedes. ¿En qué momento se dieron cuenta de que tenían la bandera ganada?
Recuerdo que en los largos de ida íbamos nosotros más rápido y en los largos de vuelta nos recortaban la distancia. En el primer largo marcamos una diferencia y en la segunda ciaboga estábamos casi a la par. En ese momento Mikel (Orbañanos) dijo que teníamos que apretar en ese momento, sacar la mayor diferencia posible en la ciaboga para volver con una cierta renta. Sabíamos que los de Cabo eran peleones y que iban a luchar hasta el final, y también que volvían muy bien, pero conseguimos aguantar lo máximo posible y logramos entrar con esos dos segundos de diferencia.
"Para hacer un bloque y hacer un equipo grande hay que ir paso a paso"
¿De esa temporada qué recuerda además de la bandera? Porque lo que era aquella Hondarribia ni se acerca a lo que es ahora. De hecho en la general fueron séptimos.
Era el segundo año de Mikel Orbañanos y nosotros íbamos dando pasos año a año. Entró con su escuela, sabiendo lo que había que hacer. El segundo año llegaron sus sobrinos, Asier y Gorka, para remar con nosotros y dimos un salto de calidad. Ya estábamos en la primera tanda, dimos poquito a poquito esos saltos de calidad. Lo difícil es habernos mantenido y estar tantos años arriba, nosotros lo que hicimos es ir paso a paso hasta llegar a lo que es ahora Hondarribia.
Hasta la bandera su mejor puesto era un cuarto. Nos hemos acostumbrado a ver arriba a la ‘Ama Guadalupekoa’, pero esos primeros años lo habitual era verles en mitad de la tabla, no verles ganar tantas banderas.
Es que para hacer un bloque y hacer un equipo grande hay que ir paso a paso. Nosotros no somos un equipo de hacer muchos fichajes, no vamos a hacer un trece de fichajes. Nosotros somos un equipo de cantera y eso hay que trabajarlo mucho; hay que darle muchas vueltas durante muchos años y darle una progresión a todo eso para llegar a ser lo que somos.
Usted es uno de los veteranos del Cantábrico. ¿Cuánto ha evolucionado la Liga?
El salto que ha dado esta Liga ha sido muy grande, por supuesto a mejor. Ha sido un salto enorme desde esa Liga vasca que había antes a lo que hay ahora. Ha mejorado en tecnología, en vestuarios, en jueces… es que esta Liga ni se parece a lo que era aquello. Muchas veces la gente dice que en la Liga hay fallos o que es un circo; a muchos les pondría en ese punto en el que estábamos en aquellos años. Más de uno diría que echa en falta esta Liga ACT. Mucha gente ni se imagina el salto que se ha dado con respecto a lo que había antes.
"El salto que ha dado la Liga ACT ha sido muy grande, por supuesto a mejor"
¿A veces se puede echar en falta volver a esa situación en la que todo no era medido al milímetro?
Es que todo lo que se ha hecho es para mejorar. Entre otras cosas, para que los aficionados también lo puedan disfrutar más, pero nosotros también nos aprovechamos de ello. Durante la regata el GPS te ayuda a llevar el bote y a no cometer errores. Con esta tecnología que hay hoy en día no sólo es que el patrón y los remeros lleven la trainera, el entrenador o el delegado aportan mucho al resultado final de la regata.
¿Dónde cree que se deben dar los siguientes pasos? Ya no en Hondarribia, sino a nivel global.
A mí me gustaría dar un paso en la tecnología con respecto al límite de las calles, quién invade y quién no invade, saber al instante si estás o no fuera de tu calle. A veces echamos la culpa a que nos falta el mensaje que se nos pueda dar a través del pinganillo. Yo estoy tranquilo porque desde la motora Mikel Orbañanos me va avisando de dónde estoy exactamente, pero igual sería una buena opción que se marcara directamente en la trainera si estás fuera de tu calle, no sé si con alguna luz, y reducir ese margen de error. Creo que puede haber algo diferente a lo que hay ahora.
Ahora mismo de los doce que bogaron en aquella primera Liga sólo hay cinco en la máxima categoría: Orio, Isuntza, Cabo da Cruz, Urdaibai y ustedes. Es evidente que habla bien de estos clubes este dato, han sabido adaptarse a todos los cambios que se han hecho.
Creo que ahí se ve que los equipos que trabajan la cantera son los que aguantan ahí. Está Urdaibai que tiene mucho poderío, y Orio, Isuntza, Cabo y Hondarribia trabajamos mucho la cantera y tirando con la gente de casa estamos manteniéndonos en la Liga durante muchas temporadas. También en invierno hay muchas reuniones que te ayudan a adaptarte lo mejor posible, esas reuniones y la información que te traslade el directivo o el presidente que vaya a esas reuniones acerca de esos cambios es clave para saber qué puedes hacer y qué no puedes hacer.
A nivel de club, usted lleva desde 2002, año en el que también llega Mikel Orbañanos, y un año más tarde Joxemi Elduayen se convierte en presidente. Se suele decir que mejor no tocar lo que funciona; en Hondarribia al menos lo están haciendo.
En el club las cosas están claras. El 80% del bote va a ser de casa, el canterano va a tirar del carro y el que llegue de fuera va a aportar para que ese canterano tenga ese brillo. Estos últimos años se está viendo, el que viene a Hondarribia viene a aportar, a dar un salto de calidad al bote y se está demostrando que el que viene lo está haciendo de diez para poder estar arriba.
"En Hondarribia el 80% del bote va a ser de casa, el canterano va a tirar del carro y el que llega de fuera aporta para que ese canterano tenga ese brillo"
¿Cómo lleva usted lo de ser uno de los veteranos de la Liga?
Bueno, no me fijo en eso. Yo me preocupo en estar en Hondarribia y año a año intentar dar mi nivel y que el que esté en el bote esté a gusto conmigo, tener ese respeto mutuo que debe haber entre los veteranos y los jóvenes.
¿Tiene alguna espinita clavada en su trayectoria?
Claro que hay espinitas. No te voy a mentir, sin ir más lejos la ciaboga a estribor del año pasado en Getaria. Algunas veces hemos fallado en momentos clave que nos podían haber permitido optar a ganar la Liga. Es verdad que hemos sido subcampeones siete años seguidos y hemos tenido algunos fallos que nos podían haber hecho ganar alguna Liga. Eso sí me da un poco de pena.
Comentábamos antes que está al mando de la ‘Ama Guadalupekoa’ desde 2002, hace ya 21 años. ¿Le veremos muchos años más al frente de Hondarribia?
Yo voy año a año. Yo quiero estar ahí y a alto nivel, pero es verdad que cada año cuesta más tener esa soltura que te exige ser patrón. Pero si ellos están a gusto y yo estoy a gusto, estaré algún año más. No sé cuántos más, pero intentaré dar mi nivel. Si no lo doy, entonces ya pensaremos en dar un paso a un lado, pero de momento quiero seguir ahí. l
