Hondarribia – Entre los aficionados al remo aún sigue coleando el error de Hondarribia del domingo en la regata de Getaria, en esa segunda ciaboga en la que dejaron la baliza a estribor y les costó la regata y el liderato. En declaraciones a NOTICIAS DE GIPUZKOA, Joxemi Elduayen, presidente del club hondarribiarra, cuenta cómo vivió el momento: “Fue algo absolutamente inesperado. Muchas veces en regatas de mar en las ciabogas exteriores sí que andas con miedo y sabes que con cualquier ola te puedes llevar un susto de estos, pero en la regata de ayer –por el domingo– en las balizas interiores fue una absoluta sorpresa, aunque estas cosas ocurren. Fuimos a apurar, apuramos en exceso y nos comimos la baliza. No hay nada más que decir, es lo que hay”.

El máximo mandatario de la entidad guipuzcoana reconoce que aún no ha hablado ni con los remeros ni con el entrenador, a los que ha preferido dejar tranquilos: “No he querido hablar con los remeros ni con Mikel Orbañanos. Estarán muy tocados; todos lo hemos estado y según van pasando las horas lo vas aceptando. El lunes suele ser un día de fiesta para ellos y no he querido llamarles para hablar de esto. Prefiero que lo vayan pasando y mañana –por hoy– ya volveremos al club y lo trataremos. No he comentado el tema aún directamente con ellos.”

La valoración del presidente sobre lo ocurrido es clara, un accidente como tantos otros que suelen ocurrir en el mundo del deporte, a pesar de que, como es lógico, no gusta sufrirlo en las propias carnes: “Son cosas que lo lógico es que no pasen, pero el mundo del deporte está lleno de accidentes. Lo que ocurrió es un accidente que es difícil que te pase, pero muy de vez en cuando puede ocurrir y nos tocó ayer. Fuimos a apurar mucho esa ciaboga, Galder (Ezponda) trincó el espaldín, trincó fuerte además, y no pudo reaccionar, no pudo sacar el remo e hicimos la ciaboga por dentro. Es un accidente deportivo como muchos que ocurren en el mundo del deporte, pero cuando te toca a ti te llevas el palo”.

La suerte no le sonrió en nada a la Ama Guadalupekoa el domingo, ya que fueron décimos pero a menos de tres segundos del séptimo. Ese tiempo hubiera significado estar en ese triple empate en la cabeza con Urdaibai y Donostiarra. “El domingo el bote se veía que estaba haciendo un regatón. Con el nivel que estábamos dando ayer en los dos primeros largos y también en el último se veía que la trainera iba rápido. Ahora nunca se podrá saber, pero yo creo que teníamos muchas opciones de haber ganado la bandera. Pero ocurrió lo que ocurrió y ya lo trastocó todo. Sí que es verdad que por dos segundos perdimos tres puntos que hubieran sido muy valiosos. Ahí tampoco tuvimos la suerte de lado.”

Confianza plena

Joxemi Elduayen sí tiene claro que la confianza en la trainera está intacta y que por un error no se debe dejar de confiar en el bote: “La trainera está de lujo, ayer estábamos volviendo a hacer un regatón. Estábamos siendo cabeza de regata en el momento de llegar a la segunda ciaboga y la trainera está yendo muy rápido toda la temporada. Lo del domingo por supuesto que no empaña la temporada. Lo que sí es cierto es que íbamos líderes y además muy fuertes, llevábamos una ventaja a nuestros rivales que empezaba a ser casi insalvable porque no estábamos fallando, porque el rendimiento en todas las regatas estaba siendo bueno. Pero ha tenido que suceder un accidente de estos para perder el colchón que teníamos y ahora estamos terceros a tres puntos. Hay que seguir peleando, no queda otra”.

Además, el presidente de Hondarribia afirma que siguen en la pelea por la liga, que lo perdido el domingo es recuperable y que el equipo no se va a rendir. “Estamos a tres puntos de la cabeza y quedan todavía ocho regatas, casi media liga. Lo de ayer –por el domingo– supone haber perdido ese colchón, pero, gracias precisamente a ese colchón, todavía seguimos vivos, porque si nos llega a pasar estando ocho puntos por detrás ya habríamos perdido la liga. Todos sabemos que hemos echado por la borda la ventaja que teníamos, pero estamos vivos y vamos a seguir remando”. – Unai Macias