donostia - Sin nervios y mucha ilusión. Así afrontan hoy la jornada decisiva San Juan, Hibaika y Orio, las favoritas, por este orden, al triunfo final en la Bandera de La Concha. Las batelerak sanjuandarras ya saben lo que es ganar la regata más preciada. Lo lograron en 2014 y también en el pasado año. “Estamos mentalizadas y con ganas de competir”, asegura inconformista Oihana Cereijo. A su favor, hoy (11.00 horas/ETB1) tendrán 2.28 segundos. Es la ventaja con la que parten sobre Hibaika, sus vecinas y grandes rivales de Errenteria. Su marca de babor, Amaya Gezala, confía en la remontada: “Vamos a ir a por todas, a romper la regata”. “Dos segundos no son nada”, remarca la remera rojinegra, que no olvida que “ya es el tecer año que estamos en la pelea, a poca diferencia. Espero que este año sea el nuestro”.

La tercera en discordia será Orio. En la primera jornada hizo su mejor regata del año, demostrando que han llegado al final de temporada en su mejor pico de forma. Durante el verano le ha costado estar tan cerca como hoy de la cabeza, en el duopolio que han convertido el remo femenino San Juan e Hibaika, pero para Gezala “hay que contar con ellas. Han demostrado que pueden estar al mismo nivel que nosotras”.

Sería un sueño para la Txiki llevar a Orio su primera concha femenina. Como para Hibaika, que siempre está en la pelea, combativa, pero aún no ha podido hacer historia para Errenteria.

En la tanda de honor, la terna de aspirantes estarán acompañados por Zarautz-Getaria. La coalición guipuzcoana está subida a una ola de ilusión y alegría. No se esperaban alcanzar los puestos de honor, pero ya dentro de la tanda de los mejores, saldrán a disfrutar e intentar dar su mejor versión.

Desde la primera tanda, Hernani y Arraun Lagunak quieren poner un buen broche a la temporada y su primer objetivo será Deusto, con el que pugnarán por el sexto puesto de la clasificación general.

La clave En tan exigua distancia, el más mínimo error o acierto puede resultar decisivo. Atendiendo a la primera toma de contacto del pasado domingo, en San Juan no acabaron demasiado satisfechas. “Queremos hacer una regata completa. Tenemos la sensación de que no hemos sabido aplicar en regata lo que trabajamos en los entrenamientos”, explica Cereijo. “La vuelta no fue la mejor, pero creo que hemos pulido algunos matices y llegamos en nuestro mejor momento”, asevera Gezala, refiriéndose a la jornada inicial.

En la cabeza de las dos está poner la guinda a una temporada excelsa. Las rosas se alzaron con la Liga EuskoTren, mientras que las errenteriarras triunfaron en la Liga Guipuzcoana. Un reparto de títulos a la regularidad que se romperá este mediodía con la bandera que hace soñar. La que saca las lágrimas en el éxito y en la desilusión. La que vuelca a un pueblo entero y la que ahora domina el remo guipuzcoano.