No hay nada como el calor de tu hogar. En tiempos en los que emanciparse cada vez es más complicado para los jóvenes y no tan jóvenes, el Sanse se aferra a Anoeta, su feudo, como un koala a su eucalipto. A un partido de cumplir el primer tercio de la temporada, el conjunto de Jon Ansotegi sigue invicto en casa tras siete encuentros como local. Cuatro victorias y tres empates para sumar quince valiosos puntos, todos ellos en Anoeta, y auparse en la tabla al 16º lugar, eso sí, a un solo punto del Granada, quien marca el descenso. Por contra, los potrillos todavía no han sumado lejos de Donostia.
Tres victorias consecutivas
El Sanse se desglosa en dos equipos totalmente diferentes: uno, como local en un Anoeta casi vacío; y otro, como visitante donde todo parece caer en contra. Zaragoza, Almería, Cádiz, Córdoba, Andora, Huesca y Leganés han pasado por Anoeta, y ninguno de ellos ha conseguido el botín completo. Solo los tres andaluces (Cádiz, Córdoba y Almería) han podido rascar un punto en encuentros en los que fueron inferiores a los potrillos, pero ni Zaragoza, que parece desahuciado en la tabla, ni los tres últimos han podido con el poder o la brujería de Anoeta con el Sanse.
La pasada semana y en apenas tres días, Huesca y Leganés se marcharon de vacío en partidos, eso sí, bien diferentes. El cuadro pepinero lo intentó hasta el final, pero un penalti en el minuto 97 transformado por el cántabro Dani Díaz decantó la balanza a favor de los guipuzcoanos.
Peor visitante de la categoría
El problema llega cuando a los de Ansotegi les toca viajar. Son el peor visitante de la categoría, y todavía no han cosechado ni un solo punto en los seis desplazamientos que han hecho. Cierto es que, quitando el partido en Los Cármenes de Granada (5-2), el Sanse ha peleado hasta el final en todos los encuentros y todos ellos los ha perdido por la mínima. Pero la misma brujería que parece tener Anoeta, se transforma en forma diabólica cuando pisan un campo ajeno. Es lo que tiene la jungla de Segunda División.
El siguiente reto será, el sábado a las 16.00 horas, ante el Castellón en Castalia. En los últimos dos desplazamientos, a Burgos y Santander, el Sanse ha estado cerca de rascar un punto, pero en ambos ha terminado hincando rodilla. Sin partido liguero en Primera División por el parón de selecciones, todos los huevos van para el derbi femenino en Anoeta y el encuentro del filial en Castellón.
El Eibar, más de lo mismo
Lo del Eibar ya es más viejo que las pesetas. Cada año es lo mismo. En Ipurua el equipo es fortísimo y es prácticamente imposible ganar en el feudo armero. Tienen el mismo balance que el Sanse, quince puntos en siete compromisos, e incluso la misma diferencia de goles (+7), eso sí, con menos tantos a favor (14 tienen los donostiarras y 11 los armeros). En cambio, lejos de Eibar, los de Beñat San José solo han conseguido un punto, en la jornada inaugural en Málaga, y son el segundo peor visitante de Segunda División tras el Sanse. Parece que lejos de Gipuzkoa hace mucho frío.