Una epidemia ante rivales de inferior categoría que parece por fin controlada
El equipo realista, que continúa siendo el que más veces ha caído contra rivales de categorías inferiores junto al Espanyol, no tropieza ante un adversario menor desde 2017
El Espanyol superó ayer, con su eliminación a manos del Atlético Baleares, el récord de dudoso honor que mantenía la Real Sociedad al ser el equipo de Primera que más veces había sido eliminado en la Copa del Rey por rivales de categorías inferiores. El equipo txuri-urdin había sucumbido en 22 ocasiones contra rivales inferiores y el catalán desde ayer en 23. El último gran tropiezo realista fue el del Lleida, aún a ida y vuelta, en la primera ronda de Copa de la 2017-18, con Eusebio al mando, en la que supuso la mayor humillación casi de su historia al ver cómo le remontaban un 2-0 que se sumaba al 0-1 con el que finalizó la ida en tierras catalanas.
La mayoría de esas eliminaciones llegaron en el agujero negro en el que entraron desde que perdió la final de 1988 por 1-0 en el Bernabéu ante el Barcelona de Luis Aragonés. Desde ese brillante curso, los blanquiazules fueron encadenando eliminaciones de todo tipo y colores que terminaron por convertir su leyenda negra en la competición en una de las manchas más graves de su historia.
La tabla de la discordia de su trayectoria en el torneo en esas 24 últimas ediciones no tiene desperdicio y podría ser motivo de reportaje hasta fuera de nuestro territorio. Desde que en semifinales de 1988 el equipo txuri-urdin arrasara al Real Madrid con el inolvidable 0-4 en el Bernabéu hasta el año de las semifinales con Jagoba Arrasate, la Real disputó 41 eliminatorias de Copa y solo fue capaz de clasificarse en 16 ocasiones. El único Primera al que eliminó en todo este tiempo fue el Granada después de que cayera en Anoeta por 4-1 y en la vuelta rozara la remontada pese a acabar 2-1.
Un cuarto de siglo sonrojante
Las 25 eliminaciones se pudieron clasificar en tres grupos: las asumibles, las sonrojantes y las vergonzosas. Al primer grupo corresponden nueve de las diez derrotas ante rivales de Primera División. Dentro de este apartado, hay que destacar dos caídas heroicas ante el Barcelona en 1989-90, cuando los realistas, entrenados por Marco Antonio Boronat, estuvieron a punto de darle la vuelta en el Camp Nou al 0-1 de la ida. Y el impresionante 4-1 frente al Madrid de1993, con el que se quedó a las puertas de igualar el 4-0 del Bernabéu y con el que se puso el punto final a la competición en el estadio de Duque de Mandas.
El resto tuvo de todo, desde partidos emocionantes como el 3-3 ante el Sevilla hasta decepciones inesperadas ante el Logroñés, el Sporting o el Betis, en dos ocasiones. La otra eliminación ante un equipo de Primera que por supuesto merece y exige un capítulo especial fue la de Mallorca en 2012, cuando los de Joaquín Caparrós remontaron el 2-0 al marcar cuatro goles en los seis minutos más humillantes que se recuerdan.
En el capítulo de las caídas sonrojantes, se encuentran las diez ante equipos de Segunda. Entre ellas hay que considerar como menos dolorosas las que sucedieron los años en los que la Real militó en la categoría de plata.
Y, por último, las verdaderamente vergonzosas fueron las cinco derrotas ante conjuntos de Segunda B: Numancia (en eliminatoria), Beasain, Hospitalet, Mirandés y Zamora a partido único.
En lo que respecta a los entrenadores que han fracasado en la Real, los que repitieron eliminación fueron Philippe Montanier, Martín Lasarte, Bernd Krauss, Salva Iriarte, Jose Mari Amorrortu y Raynald Denoueix. Solo les supera John Toshack con cinco en este periodo.
Robo en las semfinales
Fue Jagoba Arrasate el que pareció encontrar una fórmula que acabara con la maldición al colarse en las semifinales en el curso 2013-14, donde González González privó de lograr un buen resultado en la ida al no pitar un penalti claro de Mascherano que hubiera supuesto su expulsión con 0-0 y expulsar a Iñigo Martínez en la jugada siguiente por protestar. A partir de ese momento, la Real fue eliminada por el Villarreal con David Moyes, por Las Palmas con Eusebio, antes de la citada gravísima recaída ante el Lleida y contra el Betis, que se convirtió en su particular bestia negra, con Imanol cuando cogió el equipo tras la destitución de Asier Garitano.
El oriotarra fue el que implantó con rigor la máxima de que todos los partidos son igual de importantes y que había que estar siempre a la altura del escudo y lo cierto es que ha logrado desterrar hasta nuevo aviso las sonrojantes eliminaciones, algo a lo que parece querer apuntarse Sergio Francisco. Con Imanol en la primera participación entera, se ganaron todos los partidos y acabó con la Copa para siempre. Pero en el camino no sufrieron mucho para pasar contra el Becerril, 0-8, y el Ceuta, 0-4, en un duelo este último en el que pasaron más apuros de lo que dice el resultado.
El siguiente ejercicio, el equipo entró en octavos y, con la final todavía pendiente por la pandemia, cayó de nuevo contra el Betis tras una surrealista expulsión de Illarramendi.
Betis, la bestia negra
En la siguiente edición, tras apear al Panaderías Pulido, Zamora y Leganés, de inferior peldaño, e imponerse al Atlético de Madrid por 2-0, en cuartos de final, en la que fue una de las derrotas más dolorosas con Imanol, el Betis asaltó Anoeta con un 0-4.
En la 2022-23, la Real se mantuvo firme con el Cazalegas, el Coria y la UD Logronés, superó al Mallorca en Anoeta, pero dobló la rodilla en Barcelona por 1-0.
La más cruel llegó el curso siguiente, cuando tras eliminar a domicilio a Buñol, Andratx y Málaga, de inferiores categorías, y Osasuna y Celta, en semifinales sucumbió ante el Mallorca en los penaltis de una tanda que hizo llorar a Anoeta porque fue imposible tener tanta mala suerte en una eliminatoria en la que fueron infinitamente superiores.
Por último, tras salir vivos frente al Jove Español, el Conquense y la Ponferradina, de menor rango, e imponerse en Donostia a Rayo y Osasuna, la Real rozó la proeza de remontar el 0-1 de Anoeta a todo un Real Madrid, al alcanzar la prórroga y recibir un gol de córner en los minutos finales de la misma. Una pena.
Este curso, la cosa pinta bien porque, aunque ha utilizado a casi todo reservas en las dos eliminatorias, los realistas siguen adelante después de apear al modesto Negreira y al Reus Reddis, dos adversarios de menor categoría, con Goti, que ha marcado en sus tres duelos en Copa, de desatascador. El próximo martes 9 la Real conocerá a su tercer rival...
