¡102 millones! Al Villarreal le salen las cuentas

Tras ganar el pasado sábado al Mallorca en La Cerámica (2-1), el Villarreal ha sumado en Liga 29 puntos de 39 posibles para firmar el mejor arranque de su historia. Pero su derrota europea del martes en Dortmund (4-0) le condena prácticamente a decir adiós a la Champions a las primeras de cambio, lo que supone un duro revés para un club que en verano diseñó una plantilla apta en cantidad y en calidad para compaginar ambas competiciones. Marcelino García Toral dispuso en Alemania un once plenamente reconocible. Y llamó aún así la atención la composición de un banquillo de quilates, significativo respecto al fondo de armario de un cuadro amarillo que visita mañana a la Real Sociedad en el estadio de Anoeta (14.00 horas).

Mucho ojo a la lista de suplentes del Submarino en el Signal Iduna Park: Arnau Tenas (2,5 millones, PSG), Rafa Marín (cedido por el Nápoles), Dani Parejo (2,25, Valencia), Alberto Moleiro (16, Las Palmas), Ilias Akhomach (libre, Barcelona), Manor Solomon (cedido por el Tottenham), Ayoze Pérez (4, Betis), Gerard Moreno (20, Espanyol) y Georges Mikautadze (31, Olympique Lyonnais). Junto a ellos se sentaron también los canteranos Pau Navarro y Alfonso Pedraza, así como un Adrià Altimira que llegó al club en 2023 procedente del Andorra. Semejante lista de futbolistas, con sus precios y clubes de procedencia, viene a hablar de dos cosas: del altísimo nivel de los jugadores amarillos, y también de la buena gestión por parte de los directivos de la entidad, que aprovechan el potencial económico de la misma pero tampoco realizan grandes dispendios. Hay operaciones fallidas en su historial, obvio. Aunque generalmente fichan bien y todo lo barato que pueden.

Equilibrio

Existe un dato que, analizado de forma aislada, puede llamar mucho la atención respecto al último mercado veraniego del Villarreal. El club se gastó entonces 102 millones de euros para incorporar a su plantilla a diez nuevos futbolistas. Pero cabe agregar a dicha cifra la explicación de que el dinero invertido simplemente se correspondió con el ingresado, de forma exacta además. Tres futbolistas de la primera plantilla amarilla abandonaron Vila-real a la conclusión de pasado curso: Álex Baena (42 millones, Atlético), Yéremy Pino (30, Crystal Palace) y Thierno Barry (30, Everton). No hace falta calculadora para apreciar que el montante global de estas ventas, 102 kilos, es el mismo que el de las compras.

Existe la tentación de comparar semejante equilibrio entre gastos e ingresos con la gestión veraniega de una Real en cuyas arcas entraron 80 millones (70 de Zubimendi, 5 de Urko, 4,5 de Traoré y 0,5 de Olasagasti) y únicamente salieron 21 (por Yangel 11, por Soler 6 y por Guedes 4). Sin embargo, hay que realizar dos apuntes a este respecto. Para empezar, el txuri-urdin es un club que se nutre en mayor medida de la cantera, contrastando su cifra de futbolistas propios en la primera plantilla (15 de 27) con la del Villarreal (3 de 27). Y para continuar, los amarillos planificaron su mercado contando con un dinero a futuro, el de su actual participación en la Champions, del que la entidad txuri-urdin no dispone al haber quedado fuera de Europa.