La selección nacional de Japón dio la sorpresa este martes con su primera victoria de la historia ante una selección brasileña que desperdició una ventaja de dos goles y se vio superada por el ímpetu nipón. Es el primer partido que Japón gana contra Brasil de los 14 que han disputado hasta la fecha.

El 0-2

El primer tiempo comenzó igualado, con largas jugadas a ambos lados del campo y los vítores constantes de los espectadores que llenaban el Ajinomoto Stadium de Tokio, con sus 50.000 butacas ocupadas. La calidad de Brasil, con Vinicius titular y Rodrygo en el banquillo hasta el minuto 57, comenzó pronto a marcar el encuentro, con un dominio claro del esférico por parte de la Canarinha, que empezó a generar oportunidades muy peligrosas, como un balón de Gabriel Martinelli en el minuto 9 que acabó fuera por poco. Pero la defensa japonesa, sólida y conservadora, apenas daba espacio para las filigranas de los brasileños, que respondieron con un juego más directo al que Japón trató de contrarrestar con rápidos contragolpes.

El primer gol de los brasileños no se hizo esperar, tras una preciosa pared en el minuto 26 que Paulo Henrique hizo buena para adelantar al conjunto de Carlo Ancelotti. Es el primer tanto del lateral derecho, que milita en el Vasco da Gama, desde su debut con la selección nacional en el amistoso del pasado viernes contra Corea del Sur. Apenas cuatro minutos después, el jugador del Arsenal Gabriel Martinelli le dio el segundo tanto a la Canarinha, con un disparo desde la izquierda de la banda rival que entró por el centro de la portería.

Remontada

Aferrados al juego de Takefusa Kubo, Japón no se vino abajo, ante una selección brasileña que creyó tener ya ganado el partido. Por eso, tras el descanso, Japón encontró la recompensa con un disparo desde el centro del área de Takumi Minamino, que el jugador del Mónaco encajó en la escuadra, en el minuto 52. El gol dio alas al equipo, que siguió empujando con fuerza hasta lograr el empate con una jugada aislada en el área brasileña que logró convertir Keito Nakamura diez minutos después. Los japoneses siguieron presionando, y pronto, en el minuto 71, Ayase Ueda marcó el tercero de cabeza tras un pase certero de Ito, sentenciando el partido.

Brasil trató de reaccionar, pero llegados a este punto los nipones ya volaban hacia la victoria, con una defensa férrea que se desplegaba hacia el ataque con gran velocidad. Los últimos minutos, marcados por una presión constante de Brasil, no fueron suficientes para cambiar las tornas del encuentro, y los japoneses celebraron como si se tratase de una cita mundialista.

El tobillo de Kubo

En lo que respecta a Kubo, volvió a jugar en su posición habitual con la selección de mediapunta por la derecha. Según la prensa local, “puso un par de centros que no encontró rematador, como le suele pasar muchas veces en la Real, pero también es verdad que no recibió el balón en buenas situaciones, demasiado atrás para sacar provecho de sus características. Se noto su presencia sin que lograra marcar las diferencias”.

Lo más importante e inquietante es que se le vio que estaba tocado y que jugó con alguna molestia, por lo que el tobillo le sigue dando guerra lo que le convierte en duda para jugar en Balaídos. Fue una cuestión más de preocupación que de que se notara que continúa dolorido. Al final del encuentro se le vio muy emocionado con el histórico triunfo de los suyos ante Brasil.