No va más en septiembre

El fútbol siempre te da la revancha. Muchos creían que la Real no iba a poder vengarse del Mallorca, porque en realidad nunca han tenido ninguna rivalidad y la gran mayoría nos olvidábamos de lo que sucedió en aquella maldita semifinal y su celebración cuando volvían a cruzarse, pero la vida da muchas vueltas y siempre te presenta una segunda oportunidad. El equipo insular aterriza de nuevo en Anoeta, donde probablemente sin quererlo destapó la Caja de Pándora y se llevó todo el encanto que tenía la era Imanol. Ya no hubo más magia, ni comunión grada-equipo y la tristeza y la decepción se fueron instalando partido a partido en Anoeta. Lo peor de todo es que encima se mofaron de la afición sin venir a cuento. Y el año pasado, su nuevo éxito en Anoeta cambió por completo el viento txuri-urdin, lo que acabó dejándole sin volver a Europa.

Es una final

Ahora, ya sin el ideólogo de aquella afrenta y con un entrenador amigo en su banquillo, vienen preparados para afrontar una angustiosa final en el mes de septiembre. Concretamente en la jornada 6, ya que los dos conjuntos todavía no conocen la victoria al haber sumado solo dos empates hasta la fecha. Pero ahí estarán los Raíllo, Maffeo, Samu Costa y compañía.

La Real no transmite buenas sensaciones y su nuevo preparador sigue sin encajar las piezas para formar un nuevo equipo y en el Mallorca la lamentable ida de olla de Dani Rodríguez, uno de sus pesos pesados, debido a una casqueta por no jugar en el Santiago Bernabéu, ha acabado por colocar a su cuerpo técnico en una situación muy comprometida.

Todo lo que no sea ganar va a dejar muy tocados a los entrenadores y a sus clubes. Sobre todo en la Real, que juega en casa. La hora además no es la mejor, ya que a las 21.30 horas va a restar la asistencia de muchos aficionados del territorio.

La defensa, en cuadros

Sergio no tiene muchas opciones para la defensa al contar solo con dos centrales. Aramburu, Zubeldia, Caleta-Çar y Sergio Gómez, con alguna opción para Aihen, formarán en la retaguardia. En la medular, Gorrotxategi será el pivote, con Soler o Marín en el 8 y se supone que Brais en la mediapunta. Y arriba, no se descarta que entre Guedes en función de cómo estén los tobillos de Kubo y Barrene. Oyarzabal volverá a ser el estilete, porque, entre otras cosas, no hay otro.

Arrasate

Arrasate conoce muy bien todo lo que sucede en la Real y sabe muy bien cómo puede amargarle la noche. El cuadro mallorquín viaja con bajas importantes. Kumbulla, Llabrés y Virgili no jugarán por distintos motivos. Se espera que alinee una defensa de cuatro y que Muriqi sea su principal amenaza. Pese a la crisis de su equipo, ya ha anotado cuatro dianas.