Un Sanse extraordinario dio un paso de gigante para sellar el ascenso el próximo domingo en Zubieta(1-3). El filial menos filial que se recuerda, una máquina de competir por obra y gracia de Sergio Francisco y de Iosu Rivas se llevó un triunfo antológico en Tarragona gracias a su pegada, a las paradas de Arana, a su madurez para apretar juntos los dientes en los peores momentos y a un último tanto de Carrera, ya en el descuento, que fue una auténtica maravilla ya que se fue a la guerra él solo contra tres defensas y el meta local, al que sentó dos veces.

FICHA TÉCNICA

Nàstic 1

Real B 3

NÀSTIC DE TARRAGONA Rebollo; Migue; Dufur; Enric Pujol; Joan Oriol; Gorostidi; Montalvo (Óscar Sanz, min. 57); Narro (Concha, min. 63); Roberto Torres (Jaume Jardí, min.57); Pablo Fernández y Antoñín (Jiménez, min 72)

REAL B Arana; Balda; Rodríguez; Orobengoa (Carrera, min. 72); Rodríguez (Gibelalde, min. 84); Eder García; Rupérez; Beitia; Carbonell (Lebarbier, min. 84); Astiazaran (Ramírez, min. 72) y Gorosabel (Marchal, min. 57)

Goles 0-1 min. 9: Dufur (en propia puerta), 0-2 min. 60: Mikel Rodríguez, 1-2 min. 81: Pablo Fernández, 1-3 min. 93: Carrera.

Árbitro Alejandro Morilla. Amonestó a Gorosabel (m.11), Balda (41), Migue (56) y Óscar Sanz (66).

Incidencias Primer partido de la última eliminatoria de ascenso a Segunda División, jugado en el Nou Estadi Costa Daurada de Tarragona, ante 14.591 espectadores. 

Once del Sanse en Tarragona. Real Sociedad

Más difícil todavía

Un Sanse compuesto por todo jugadores con el mismo status. Alguno dirá que en su plantilla abundan soldados rasos que tendrán complicado triunfar en el primer equipo, pero los hechos confirman que son héroes sin capa. Auténticos ganadores que han mamado en Zubieta una preparación durante muchos años para que cuando llegue una noche como la de ayer compitan a la altura y se sientan preparados para ganar a cualquiera. Ojo, que no son pocos los que se convierten en cisnes cuando alcanzan la elite y en este equipo puede haber unos cuantos disfrazados de obreros y currelas. Porque en trabajo, solidaridad, ilusión y el sentimiento que siempre da alas, ya tenemos claro que no les supera nadie.  

En el planeta en el que no tienen cabida las excusas, imposible no tener en cuenta que el Sanse buscaba el más difícil todavía en una ida envenenada en Tarragona sin tres de sus mejores jugadores: Fraga, internacional sub’21; Marriezkurrena, internacional sub’20; y Goti, su gran estrella y futbolista más diferencial al ser su máximo realizador desde la mediapunta con trece dianas (además de los también diferenciales Jon Martín y de Dani Diaz que están en el Europeo Sub'19). Hablando en plata y si hacemos un símil con la mejor Real de los últimos años, es como si los de Imanol se hubieran presentado en la final de Copa para siempre sin Remiro, Silva y Oyarzabal. Casi nada.

En el filial que no parece un filial, lo cual dice mucho de su entrenador, juegue quien juegue y salga quien salga, lo habitual es que mantenga más o menos el mismo nivel competitivo. Rivas apostó por Astiazaran y Gorosabel, que permutaron constante sus posiciones, con Orobengoa arriba.

En el club de la normalidad, donde nadie suele perder la cabeza y se llega a entender lo más difícil que es aceptar que un futbolista haya decidido emigrar al eterno rival, nadie se echa las manos a la cabeza por que Eder García tuviese reservado un papel protagonista en la banda derecha.

Un Sanse con ideas claras

El Sanse salió con las ideas muy claras, como las ha tenido toda la temporada. Lo avisó su entrenador, “no nos van a asustar” y así fue, a pesar de un ambiente muy caliente, motivado por la presión que genera la obligación de ascender y porque el equipo más goleador de la fase regular salió muy fuerte. Los potrillos aguantaron firmes y de pie, sin agobios ni temores, y en cuanto podían, aunque preferían adueñarse del control con la pelota, no tenían ningún problema en buscar en largo a sus delanteros que atacaban muy bien las espaldas de la zaga local. A los diez minutos y sin que hubiese que destacar ninguna ocasión manifiesta de gol, Eder García dibujó una rosca perfecta para encontrar a Gorosabel, cuyo cabezazo se estrelló en el palo y el balón acabó entrando tras introducirlo a la desesperada en su propia portería Dufur.

Lejos de encerrarse para proteger su ventaja, Astiazaran estuvo muy cerca de lograr el segundo en un disparo cruzado tras otro gran desmarque. El Nàstic reaccionó y poco a poco fue encerrando en su campo al Sanse, la mejor defensa de la liga. Pero a destacar solo dos remates de Antoñín ante los que respondió muy bien y seguro Arana, por parte de los catalanes, y un buen chut de un incansable Orobengoa, que repelió Rebollo, sin que Astiazaran aprovechara el rechace que acabó en saque de esquina.

En la reanudación, tras el primer remate de Pablo Fernández que salvó Arana, llegó el segundo gol, en un gran pase de Beitia a Balda, dos futbolistas que van a luchar por entrar en el primer equipo, y el recorte del segundo y su disparo lo salvó el meta aunque Mikel Rodríguez (otro que tal baila) remachó a las redes en boca de gol.

El Nàstic se fue con todo al ataque, al Sanse le faltó temple con el balón y Arana se hizo gigante para detenerlo todo salvo un cabezazo del temible Pablo. Tras dos paradas casi milagrosas en el mismo descuento llegó el tercer tanto de Carrera, que enloqueció a los potrillos más maduros y sensatos y que se recuerda. Próximo round en Zubieta, donde el Nàstic está obligado a ganar por tres goles de diferencia para ascender. Que nadie diga que es un sueño, porque este Sanse no puede ser más real.