La decisión de Imanol Alguacil de no continuar en la Real Sociedad y el nombramiento de Sergio Francisco como futuro sustituto a partir de la próxima temporada han monopolizado toda la actualidad txuri-urdin durante las últimas horas. Sin embargo, desvelado ya el porvenir del banquillo blanquiazul, la campaña 2024-25 sigue su curso con cinco jornadas de Liga por disputarse aún, y un billete europeo en juego para el equipo txuri-urdin. Toca afrontar los partidos contra Athletic, Atlético, Celta, Girona y Madrid a sabiendas de que el entrenador tiene fecha de caducidad. Y esta es una circunstancia final que no le es extraña a la entidad, pues se ha vivido con cierta frecuencia durante la era moderna.

La Real la experimentó por última vez hace siete años, en la primavera de 2018, curiosamente con Imanol también como protagonista. El oriotarra había relevado meses antes a Eusebio Sacristán, pero con el cartel de interino grabado a fuego en el ambiente y también en su cabeza. Una racha de buenos resultados prendió la llama de una posible continuidad, pero el propio Alguacil rehuyó de tal opción y regresó al Sanse para dar paso al fichaje de Asier Garitano. La apuesta por el bergararra no se hizo oficial hasta que no concluyó la Liga, pero significó durante las semanas previas un secreto a voces mientras el equipo cerraba el campeonato sin objetivos claros, salvado con creces y alejado de las posiciones europeas.

Permuta en 2009

Algo similar sucedió durante la etapa de la Real en Segunda División cuando Martín Lasarte relevó a Juanma Lillo en el cargo de entrenador. El nombramiento del uruguayo para el siguiente curso fue anunciado cuando aún debían celebrarse tres jornadas de la Liga previa y el tolosarra trabajaba aún en el cargo. El equipo txuri-urdin, en cualquier caso, no tenía ya opciones de ascenso, y se limitaba a cerrar el curso sin metas por conquistar.

Los anteriores releveos en el banquillo realista, dentro de circunstancias similares a las actuales.

Quizás la situación más parecida a la actual con Imanol y Sergio Francisco nos sitúe en 1997, cuando Bernd Krauss sustituyó a Jabo Irureta como técnico txuri-urdin. La Real comunicó el fichaje del alemán en abril de 1997, todavía con siete partidos oficiales pendientes y estando la escuadra txuri-urdin muy viva en la pelea por Europa. Con el técnico irundarra a los mandos y a sabiendas también de que no continuaría en la siguiente campaña, el equipo siguió intentándolo pero sólo pudo concluir octavo, fuera por lo tanto de las posiciones continentales. Ahora, aunque con sólo cinco encuentros por disputarse, el contexto resulta muy similar.

Y cabe citar en última instancia el cambio vivido durante el verano de 2002, cuando Roberto Olabe subió del banquillo al despacho de director deportivo para ceder su puesto a Raynald Denoueix. El nombre del francés saltó a la palestra restando aún un mes de competición y con la Real peleando agónicamente por evitar el descenso a Segunda. Nada iba a anunciarse hasta que el objetivo no se conquistara, y por fin hubo alfombra roja para el galo una vez que el equipo ganó 1-3 al Valladolid en la penúltima jornada, asegurándose la permanencia. Le fue bien luego al propio Denoueix, igual que a Krauss y a Lasarte, pero a diferencia de lo sucedido con Garitano... Ahora el futuro dirá qué suerte corre Sergio Francisco a los mandos de la primera plantilla blanquiazul