Los intentos de la Real ante el Sevilla: éxito inicial, atasco final
Los txuri-urdin no lograron dar continuidad a unos buenos primeros 35 minutos, y terminaron encajando una dura derrota
La Real Sociedad encajó este domingo en Anoetauna dolorosa derrota contra el Sevilla (0-1), tras un partido en el que ofreció dos caras muy distintas. Durante los primeros 35 minutos, el conjunto de Imanol acertó a generar situaciones de gol suficientes para haberse adelantado en el marcador... Pero después el paso del tiempo y sobre todo la diana visitante modificaron el panorama del encuentro, obligando a los txuri-urdin a atacar a un bloque cada vez más hermético sin que las fuerzas ni la pizarra acompañaran. Así transcurrió el duelo.
Arrancó la contienda y enseguida quedó claro cuál iba a ser el panorama táctico de la misma, al menos de inicio. García Pimienta agregó cemento a la medular del Sevilla con la inclusión de Agoumé en el doble pivote, adelantando a Saúl y sentando a Juanlu, movimiento mediante el que cortó a la Real la vía interior. Los hispalenses esperaban a los txuri-urdin en 4-4-2, con bloque medio, sus extremos ayudando dentro y la zaga bastante adelantada.
Un buen arranque
Lo cierto es que la Real supo gestionar muy bien este contexto de partido, recurriendo para hacer daño a diversas herramientas alternativas. Los txuri-urdin renunciaron en cierto modo a ese juego interior que pretendía tapar el Sevilla y apostaron más de lo habitual por los envíos directos, a la espalda de la adelantada defensa visitante. Aunque Olasagasti y Marín insistieron con desmarques desde segunda línea, los principales destinatarios de esos balones largos fueron los extremos Becker y Sergio, ambos muy buenos centradores y actuando además a pierna natural, el diestro en la derecha y el zurdo en la izquierda.
Los de Imanol generaron situaciones interesantes con esos pases frontales, y también corriendo tras robo gracias a una buena presión. Como suele resultar habitual, el técnico oriotarra diseñó para apretar al rival un 4-4-2 que dibujaba en la medular una especie de rombo y en el que, con Turrientes fijado por Saúl, Becker, Marín y Sergio se repartían las vigilancias a los laterales y al doble pivote sevillistas.
Y además, dentro de su buen arranque de encuentro, aderezado por ocasiones adicionales a balón parado, la Real encontró incluso situaciones para intentar carburar entre líneas, apostando entonces por hundir a Turrientes entre centrales para dibujar una salida de tres.
La Real no aprovechó su momento del encuentro y, ya durante los minutos finales del primer tiempo, perdió algo de brío. Esto se debió al lógico cansancio y también a que el Sevilla logró empezar a burlar la presión txuri-urdin escorando a Sow a la izquierda. El pivote suizo atraía la atención de Becker, con lo que Pedrosa podía recibir libre y poner a los de Imanol a correr hacia atrás, cosa que no había sucedido hasta entonces.
Intentos finales
En cualquier caso, lo que cambió el encuentro de forma definitiva fue el 0-1 nada más arrancar la segunda mitad, un gol que otorgó al Sevilla licencia para dar un paso atrás y aprovechar la falta de finura txuri-urdin, conservando la renta de forma relativamente tranquila. No faltaron los movimientosdesde el banquillo realista, pero estos no dieron resultado. Además, la apuesta final por Oyarzabal como tercer centrocampista, prácticamente en doble punta con Óskarsson, dificultó la tarea interior de cambiar el juego de un lado a otro para otorgar a los extremos situaciones favorables.
Lo cierto es que ninguna de las intentonas del último tramo del encuentro se tradujo en ocasiones claras, concluyendo el partido con sensaciones muy distintas a las vividas en la primera media hora. Resulta imposible disociar el rendimiento de los txuri-urdin de una carga de partidos que vivirá una tregua a partir del próximo fin de semana. Después de las visitas txuri-urdin a Mánchester y Vallecas, la temporada se adentrará ya en su cuarto y último parón internacional.