El Leganés, un visitante 'de Champions'
El cuadro pepinero ganó al Barça en Montjuic, empató en San Mamés y se plantó con un 0-1 favorable en el minuto 68 del Metropolitano, aunque luego remontó el Atlético
Lo de que en el fútbol no hay rival pequeño ni partido sencillo significa un tópico que la realidad confirma semana tras semana. Y ahí está el caso del actual Leganés, rival este domingo de la Real Sociedad, para corroborarlo. Hablamos de un equipo recién ascendido a Primera División y que cuenta con el presupuesto más bajo de la máxima categoría. Sin embargo, más allá de los lógicos altibajos futbolísticos que se dan durante cualquier temporada, los pepineros están compitiendo de forma notable, ofreciendo un buen nivel general cuya guinda reside en los enfrentamientos con los llamados grandes. El último correspondió a la Copa del Rey, hace apenas dos semanas, y vio a los de Borja Jiménez plantar cara hasta el tiempo de descuento al Real Madrid (2-3). La Liga, mientras, también ha deparado episodios similares. Y con mejores resultados.
Ante los cuatro primeros
El caso es que el cuadro madrileño visita Anoeta este domingo en un encuentro que el aficionado de a pie consideraría más que asequible para la Real. Sin embargo, los resultados del Leganés fuera de casa, ante rivales de la zona alta de la tabla, hablan de que la contienda apunta a muy exigente para los txuri-urdin. Podríamos decir que el conjunto pepinero es un visitante de Champions, atendiendo a sus logros lejos de Butarque contra equipos que ocupan las cuatro primeras posiciones. Ganó en Montjuic al Barcelona (0-1). Empató en San Mamés contra el Athletic (0-0). Y vencía en el Metropolitano en el minuto 68 de partido, antes de que los colchoneros remontaran en el tramo final (3-1). Meses después de este último duelo, se tomaría la revancha en Butarque superando al propio Atlético de Madrid (1-0).
En mal momento
Tras la victoria ante los de Simeone llegó la igualada de Bilbao... Y ha sido a partir de entonces cuando el equipo se ha adentrado en un pequeño bache de juego y de resultados. La derrota ante el Rayo (0-1) tuvo los asteriscos de la expulsión del central Sergio en la primer parte y de los dos penaltis fallados en el descuento. El equipo se mostró demasiado tierno una semana después en Mestalla (2-0). Y el punto rescatado en la última jornada ante el Deportivo Alavés sólo sirvió (que no es poco) para mantener al Leganés fuera de la zona de descenso, siendo más negativas que positivas las sensaciones emitidas sobre el césped.
Mal fario en el lateral
Una Liga siempre es cuestión de dinámicas, para cualquier equipo, y la pequeña mala racha que arrastra el rival txuri-urdin puede empezar a entenderse a partir de dos palos gordos. El primero residió en los mencionados penaltis que erró Miguel de la Fuente contra el Rayo: habrían significado un punto muy meritorio. El segundo, mientras, señala al mal fario que persigue a la demarcación de lateral zurdo en la plantilla de Borja Jiménez. Uno de sus ocupantes, Enric Franquesa, se rompió el ligamento cruzado a principios de noviembre. Mientras, su relevo en el mercado invernal, el croata Barisic (ex Trabzonspor), sufrió idéntica lesión en su debut y a los cinco minutos de partido, en Valencia. A todo ello cabe unirle que Javi Hernández desapareció durante semanas de los planes del entrenador, lo que ha llevado al extremo Juan Cruz ha jugar de carrilero izquierdo e incluso de lateral en zaga de cuatro.
Su defensa
El Leganés alterna en sus partidos la defensa de cinco con la ya mencionada de cuatro, dentro de un funcionamiento sumamente dinámico que responde también al intervencionismo de su entrenador. Borja Jiménez es un técnico que matiza a los suyos de partido a partido e igualmente durante los propios encuentros, ajustando principalmente la forma en que presionar al rival. Los pepineros basan gran parte de su fortaleza en el trabajo de contención de su bloque medio-bajo, un entramado que casi siempre encuentra rápidas respuestas a los movimientos del adversario.
Su ex realista, un mes sin jugar
Roberto López (Zaragoza, 2000), canterano de la Real, dejó de pertenecer al club txuri-urdin el pasado verano, al llegar libre de contrato al Leganés. Hasta la fecha ha disputado quince partidos como pepinero (once en Liga y cuatro en Copa), pero aterriza hoy en Anoeta tras un mes negro en cuanto a participación. El pasado 18 de enero disputó los minutos finales de la victoria de su equipo ante el Atlético, y desde entonces no ha jugado más. Permaneció en el banquillo ante Athletic, Rayo, Real Madrid (Copa), Valencia y Alavés.