Aseguró ayer Imanol que las urgencias siempre existen, que son siempre las mismas, incluso cuando su equipo está inmerso en posiciones europeas. Sin embargo mirar al casillero de puntos de la Real Sociedad a estas alturas y ver que solo hay cuatro resulta muy diferente a contar, por ejemplo, con diez u once. Huyamos de etiquetas catastrofistas y evitemos poner a un partido de la sexta jornada el calificativo de “final”. Escapemos del fatalismo y hagamos todavía caso omiso a la clasificación, por mucho que exista el riesgo de caer a puestos de descenso. Pero centrémonos en la realidad y concluyamos también que el bagaje hasta la fecha resulta pobre, muy pobre si atendemos al potencial de este equipo (acumula dos derrotas consecutivas y tres duelos y medio sin marcar, desde el gol al Alavés el 28 de septiembre). La reacción tiene que llegar, cuanto antes, y la primera oportunidad para despegar llega esta tarde en Valladolid.

La plaza resulta propicia en lo deportivo, pues la Real visita a un rival en horas bajas que sufre en su regreso a Primera División. En lo estadístico, mientras, el viaje al Nuevo Zorrilla se antoja más peliagudo, pues los txuri-urdin no ganan allí en Liga desde 2002 (sí lo hicieron en Copa en 2016). Curiosamente, su entrenador aquel día era Roberto Olabe, actual director de fútbol y responsable de la confección de una plantilla que se desplaza a tierras castellanas con cuatro bajas, todas por lesión. Se pierden el encuentro Hamari Traoré, Javi López, Brais Méndez y Arsen Zakharyan. 

Once impredecible

Sea como sea, Imanol viene trabajando con una plantilla de 29 futbolistas (incluyendo en ella al tercer meta Aitor Fraga), por lo que cuenta con efectivos de sobra para completar cambios en la alineación y alternar futbolistas. El oriotarra dejó ayer fuera de la citación por motivos técnicos a Odriozola (descartado ya dos veces este curso), en beneficio de Urko. A partir de ahí, hay muchos candidatos para integrar un once difícilmente predecible, y cuyas principales certezas se encuentran en la zona de la retaguardia.

Imanol repetiría la defensa del martes en Son Moix, con la salvedad del ingreso de Aramburu por Aritz. Zubimendi también tendría una plaza asegurada como pivote. Y a partir de ahí comienzan las dudas, teniendo Luka Sucic muchas papeletas para descansar de inicio. Titular ante Real Madrid y Mallorca, el croata cedería su sitio en la medular a un Sergio Gómez de nuevo centrocampista y que compartiría las dos alturas más elevadas de la sala de máquinas con Beñat Turrientes. En ataque, mientras, podría darse la primera titularidad de Óskarsson, con Kubo y Becker, suplentes ambos en Palma, en las bandas.

Al Valladolid, por su parte, le está costando arrancar tras el ascenso, y eso que inicio la Liga ganando en el Nuevo Zorrilla al Espanyol. En los cuatro partidos posteriores, sin embargo, los pucelanos solo han podido sumar un punto de doce, en casa contra el Leganés (0-0). Sus malas sensaciones recientes, eso sí, pueden responder también a un calendario que les ha llevado a Bernabéu, Montjuic y Balaídos. Son atrevidos con la propuesta, tratan de jugar el balón y se exponen al presionar, pero la realidad de la máxima categoría les obliga también a matizarse.