Que Anoeta desde que se eliminaran las pistas de atletismo empuja más es un hecho que se plasma cada jornada que la Real Sociedad juega ante su afición. La grada del nuevo estadio donostiarra anima más que nunca y en numerosas ocasiones ha ayudado a que el equipo txuri-urdin lograse imponerse a su rival. O sino que se lo pregunten a los jugadores. Pero lo que también constatan los datos es que desde la ansiada remodelación del campo de Amara los números del conjunto realista son mejores a domicilio que en casa. Sí, aunque sorprenda, es así.

El nuevo Anoeta, tras la reforma acometida para eliminar las pistas de atletismo y aumentar su aforo en unas 8.000 localidades más, se inauguró el 14 de septiembre de 2019 con un encuentro en el que la Real se impuso por 2-0 al Atlético de Madrid en lo que supuso el preludio de lo que podía pasar a partir de entonces. Partidos con una Real empujada por su afición, liderada por la Grada Aitor Zabaleta, sobre todo en las jornadas de altos vuelos.

El calor de la afición

De manera que desde aquella fecha, en los últimos casi cinco años, el conjunto txuri-urdin, dirigido siempre por Imanol (coincide que ese verano cogió por primera vez las riendas de la Real desde la pretemporada), ha notado el calor de su gente y así los corroboran los futbolistas realistas cada vez que se les pregunta por esta cuestión. Lo que pasa es que los números no dicen lo mismo o, al menos, no reflejan un balance tan positivo en lo que a los resultados se refiere.

En el último lustro

Tomando como referencia los resultados de los últimos cincos años, la Real ha ganado más partidos fuera de casa que en Anoeta, aunque también es verdad que ha jugado más partidos a domicilio y que unos cuantos correspondían a las rondas iniciales de la Copa del Rey, en las que los rivales eran de inferior categoría y todo lo que no fuera ganar hubiera significado un sorpresón.

De los 117 encuentros que ha acogido Anoeta en este periodo de tiempo, el cuadro txuri-urdin ha obtenido un total de 57 victorias, además de 33 empates y 27 derrotas. Un balance claramente favorable. Pero si lo comparamos con los choques lejos de su estadio, la estadística favorece a los duelos disputados a domicilio.

En este caso, de los 132 enfrentamientos que ha jugado la Real fuera, ha vencido en 65, ocho más que en Anoeta, ha empatado 31, dos menos, y ha perdido 36, nueve más. Aunque, como hemos señalado, se han disputado más encuentros a domicilio, concretamente, 15 más, y estos han correspondido a la competición del KO, en la que la mayoría se han tratado adversarios de inferior categoría y en esta cuestión puede residir la clave.

En la temporada 2023-24

Si nos ceñimos a la campaña que acaba de expirar, la dinámica se mantiene con el factor clave de los partidos de Copa. En Anoeta ha disputado 24 duelos, de los que la Real ha salido victoriosa en diez, ha igualado en nueve y ha caído derrotada en cinco. Lejos de su feudo, por contra, ha jugado en 29 ocasiones, cinco más que en Gipuzkoa, donde ha firmado 15 triunfos, ocho empates y seis derrotas.

Cabe reseñar que en la Liga ha calcado los resultados de casa a domicilio al haber obtenido ocho victorias tanto en Anoeta como lejos de Donostia, seis empates en su campo y en los ajenos y cinco derrotas ante su público y también fuera de Gipuzkoa. Un dato que indica que el equipo de Imanol ha hecho un buen papel a domicilio este curso. Y es sintomático también que este ha sido su tercer peor ejercicio desde el ascenso.

Los partidos de Copa

En la Copa, que es donde radica el quid de la cuestión, ha jugado seis partidos fuera y uno en casa. De los disputados a domicilio, ha ganado cinco (tres contra rivales de inferior categoría y dos frente a contendientes de Primera) y ha empatado uno (ante el Mallorca en semifinales); y en casa empató la vuelta de las semis que acabó con la fatídica tanda de penaltis. En estos cinco triunfos en tierras foráneas es donde se aprecia la gran diferencia.

Y en la Champions, la competición de más nivel, la Real ha ofrecido un gran rendimiento: una victoria, dos empates y una derrota, en casa; y dos triunfos, un empate y una derrota, fuera. Ambas derrotas, ante el PSG. En cualquier caso, los datos no son fieles del todo y el nuevo Anoeta, con más asistencia que nunca, empuja más.