Más de 1.800 hinchas del Paris Saint-Germain viajarán entre este lunes y este martes desde la capital francesa hasta Donostia para seguir in situ el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League entre la Real Sociedad y el equipo galo (2-0 en la ida). De esos casi 2.000 desplazados, las autoridades galas identifican alrededor de 730 ultras, lo que ha motivado ya diversos anuncios relativos a la seguridad previa al choque, declarado de alto riesgo, y 310 aficionados VIP.
Así lo asegura el rotativo deportivo L’Équipe, que frente a la tensión con la que se viven las jornadas previas en Donostia, no conceden excesiva preocupación al desplazamiento de estos centenares de personas. El principal argumento que reconocen en público para ello es que entre la Real y el PSG no existe una rivalidad histórica que lleve a extremar las precauciones.
El mismo diario cita una fuente conocedora de la materia, que reconoce que en la ida hubo pequeñas escaramuzas entre pequeños grupos, incluidos veteranos del fondo local de los ultras: “En París se vigilaban como tontos, pero es más bien vandalismo que no afecta al partido”.
No solo eso, sino que tanto L’Équipe como Le Parisien, rotativo generalista que mayor cobertura presta al equipo de Nasser Al-Khelaïfi, destacan cómo las autoridades vascas han dado luz verde a una kalejira de la afición parisina por las calles de Donostia.
Incidentes esta temporada
No obstante, ya el choque de ida tuvo sus momentos de tensión, como la detención de una docena de ultras parisinos la víspera del partido. Fue momentos antes de que se dispusieran, según las fuerzas de seguridad francesas, a asaltar un pub en el que se encontraba medio centenar de seguidores realistas.
Una dotación de la Policía motorizada localizó a este grupo de ultras, con pasamontañas y materiales contundentes, a los que interceptó y mantuvo bajo arresto durante casi 24 horas, hasta que hubo finalizado el partido del Parque de los Príncipes.
Se trata de un modus operandi al que hinchas del Newcastle vivieron la víspera de su partido de la fase de grupos en la misma capital gala.
Lejos de París, esta misma temporada algunos galos que viajaron al Milan-PSG ya protagonizaron altercados junto a seguidores italianos en la popular zona de Navigli, en los que la víspera del partido resultó acuchillado un ciudadano francés, el segundo en cuestión de semanas tras el ataque ocurrido en las horas previas del Milan-Newcastle.
Bilbao, 2011
La última vez que el PSG jugó en Euskal Herria fue en 2011, en la fase de grupos de la Copa de la UEFA que les emparejó con el Athletic.
Como resultado de aquellos incidentes que protagonizaron en la calle doctor Areilza, los ocho franceses acusados fueron condenados a penas menores de dos años previo acuerdo con la Fiscalía.
En dicho pacto se incluían diversas indemnizaciones, como 164.000 euros de dos acusados identificados “sin ninguna duda” en el juicio como autores de los hechos a un joven al que provocaron un traumatismo craneoencefálico grave y fractura de mandíbula (209 días de baja; incapacidad permanente para ejercer el trabajo que realizaba); otros heridos, el dueño de un bar destrozado, un agente de la Ertzaintza y hasta para el hospital de Basurto, que atendió a los heridos.
El herido de mayor consideración se encontraba en una terraza vestido con la camiseta del Athletic, cuando se vio envuelto en un “tumulto”, hasta que uno de los hinchas visitantes le lanzaron diversos objetos, como una silla, además de un rodillazo en la mandíbula, que le hizo caer.
Esta persona reconoció en el juicio que había perdido el olfato y parte del sentido del gusto, además de tener que ser intervenido en la mandíbula y en uno de los hombros.