La Real comienza la temporada de la Champions con la ilusión por bandera. El equipo realista cierra este sábado una pretemporada atípica, por lo corto, y bastante incómoda para todas las expectativas que ha generado su campaña, la cuarta europea consecutiva. Casi todo han sido noticias negativas, como la lesión y retirada de Silva, la espantada de Sorloth o las despedidas de Illarramendi y de Guevara, dos bastiones importantes en el vestuario, así como el traspaso de Gorosabel al Alavés. Por el contrario, al margen de los ascensos del club a los que todavía no se les han confirmado los dorsales, llegó hace más de un mes ya Traoré, un lateral muy físico con muy buena pinta, y André Silva, un delantero en teoría superior al noruego, aunque deberá demostrarlo en Anoeta, que está lesionado. A la espera de que llegue un refuerzo para el centro del campo que, como ha desvelado NOTICIAS DE GIPUZKOA será Arsen Zakharyan, un lateral izquierdo y, probablemente, Álvaro Odriozola, los de Imanol se presentan en la puesta de largo con su vieja guardia. La de sus últimos grandes éxitos. La guardia pretoriana de Imanol, que funciona como un reloj suizo y que ya ha cumplido una misión este verano, que ha sido disipar las dudas de los más histéricos con tres buenas actuaciones ante el Bayer Leverkusen, Atlético y Betis.

La receta que mejor le ha funcionado a Imanol en los cuatro cursos que ha comenzado desde el inicio es arrancar con mucha fuerza, hasta el punto que ha logrado liderar la clasificación en varias ocasiones cumplido ya el primer cuarto de competición. La cuestión es que en esta campaña se antoja todavía más importante empezar con buen pie y hacer un suculento acopio de puntos debido a que el calendario inicial es, a priori, bastante accesible y que el equipo no tardará en estrenarse en la máxima competición continental de clubes con el consiguiente desgaste extra que le exigirá.

El listón está muy alto y, además de formar un buen papel en las tres competiciones que afrontará, la Real buscará el quinto pasaporte seguido para Europa, un hito que no ha logrado jamás a lo largo de su historia.

En principio, como afirmaban desde el club, a pesar de la incertidumbre del mercado, la Real se estrena con un once de plenas garantías y con reservas fiables. En principio hay poco espacio para los debates, salvo dos puestos en la delantera, el extremo izquierdo y el punta. Remiro en portería; Traoré, el único debutante, Zubeldia, Le Normand y Aihen, en la zaga; y Mari Zubimendi, Merino y Brais, en la sala de máquinas parecen indiscutibles. Kubo en la derecha también lo es, con Oyarzabal y Carlos como favoritos para acompañarle en el frente de ataque. Barrenetxea, que se encuentra en un gran estado de forma, y Sadiq, también podrían figurar perfectamente en la pizarra de alineaciones.

El Girona ha querido dar continuidad al extraordinario trabajo de Míchel. Su objetivo es lograr la salvación por segunda vez consecutiva, algo que nunca ha logrado, pero no por eso mira a Europa. Sigue siendo un equipo muy trabajado, sin Oriol, Riquelme y Castellanos, pero con buenas incorporaciones como Pablo Torre, Savio y Dovbyk. El año pasado rascó un empate en Anoeta en un partidazo.