Donostiarra, aunque afincado en Madrid. Txuri-urdin de cuna, pero con segundo equipo, la Roma. El idilio de Sarriu con el equipo giallorosso es una historia de cine. No estamos hablando de Gladiator ni nada heroico similar, sino de un film de ultras romanos que viajan a Turín para animar a su equipo, Norte Ultras Sur: “La verdad es que, aunque sea una película de radicales, fue ahí cuando empezó a gustarme la Roma. Luego empezó a emitir Canal + el Calcio y ya me gustaba mucho ver sus partidos. Muchas veces se olvida que es el club con más seguidores de Italia, al que le consideran el equipo del pueblo, y el que suele contar con más seguidores cuando actúa de visitante”.

La confirmación llegó con la mayoría de edad en el viaje de fin de curso de San Patricio, donde cursó sus estudios, cuando se dio cuenta de que coincidía la visita a la capital italiana con un Roma-Bolonia: “Fui junto a Oier Fano, Jaime Sobrino y otros dos compañeros. Guardo un gran recuerdo. Además, me acuerdo de que mientras estábamos viendo el partido se jugaba al mismo tiempo un derbi en Anoeta que ganó la Real 4-1. Los tres éramos socios. Ganó la Roma con dos goles de penalti a Pagliuca. Uno lo transformó Montella y el otro Totti, a lo Panenka. Y es curioso, porque solo dos meses después llegó la famosa pena máxima a Van der Sar de la semifinal de la Eurocopa, en la que avisó a sus compañeros de que iba a hacer la cuchara, y le tildaban de loco y le pedían que no la hiciera. Lo marcó”. No se olvida que en aquel equipo jugaba Nakata: “Había muchos japoneses, algo que no era nada normal como ahora. Es más, Olabe intentó copiarle con Lee Chun So y ahora con Kubo”.

A pesar de esta anécdota, Il Capitano no es su giallorosso favorito: “Yo era muy de Montella, el aereoplanino. Me parecía uno de esos jugadores infravalorados, como le sucedió a Vela. Tenía mucho gol. Y luego De Rossi, que me parecía que tenía mucho carisma. Jugó toda su carrera junto a Totti en la Roma, pero se perdió por solo una temporada el último Scudetto del club, en la 2000-01. Es más, yo corrí el maratón de Donostia en 2018 con una camiseta suya”.

Aunque sí reconoce que Totti es un auténtico one club man: “Cada verano descartaba ofertas mareantes de los clubes más poderosos de Europa. No hay más que ver cómo se vivió su despedida y lo rotos en llanto que estaban en el mismo campo De Rossi y El Shaarawy, ambos canteranos”.

Sarriu avisa de lo que le espera a la Real: “La Roma tiene un presupuesto bastante mayor. No juega bonito, pero sobreviven. No hay más que ver la final de la Conference League, en la que se metieron atrás a aguantar. El problema para la Real es que hace un mes lo veía más claro, pero ahora no sé si da igual que tenga enfrente a la Roma o al Valladolid. Aunque hayan ganado ese título, no se puede decir que la Roma sea un grande de Europa.

Consultor free lance, Sarriu viajará hoy por la noche y regresará el viernes por la tarde, ya que tiene que trabajar ese día. Como vive en Madrid, ha tenido que ser su amatxo, Coro Agote, la que ha hecho la cola para conseguirle la entrada y que pueda disfrutar junto a la afición txuri-urdin en la zona reservada para los 2.000 realzales: “La verdad es que me sorprende que se espere casi un lleno. Imagino que será la consecuencia de ganar la Conference. Cuando nosotros estuvimos en el Olímpico había un poco más de media entrada. Es un campo muy grande, les costaba mucho que hubiese buenas entradas. Cuando fuimos, yo creo que solo el Camp Nou tenía más aforo en la Liga”.