Mikel Oyarzabal será jugador de la Real, al menos, hasta 2028, pero es plenamente consciente de que se ha convertido en el buque insignia del club de su vida, como ya lo fueron antes jugadores como Mikel Aramburu o Xabi Prieto. Por ello, no descarta seguir sus pasos y pasarse toda su vida profesional de txuri-urdin. “¿Ser one club man? A quién no le gustaría, quiero pelear por eso”, afirmó el 10 txuri-urdin el martes en el programa El Larguero, de la Cadena Ser. El eibartarra se mostró feliz por su última renovación: “Estoy muy contento de poder seguir en el sitio que quiero estar y la verdad es que feliz por todo lo que forma o lo que es Real. Estoy muy agradecido al club por la confianza que me ha dado, por lo que ha apostado por mí a pesar de lo que ha pasado y ahora yo voy a tratar de estar al 100% cuanto antes para devolver esa confianza”.

Durante su convalecencia fue plenamente consciente de que en ningún sitio se va a sentir mejor: “Yo no he tenido dudas porque no es cosa de que ahora me hayan apoyado. Me han apoyado desde que llegué, cuando me lesioné… Ha sido continuo. En todo momento me he sentido apoyado, respaldado y muchas veces hay que priorizar esas cosas por lo que ahora estoy muy feliz”.

Con apenas 25 años, suma ya casi 300 partidos con la elástica blanquiazul, unos números solo al alcance de mitos como Prieto. “Ojalá pueda tener la misma participación y alcanzar los mismos números que Xabi durante todos los años que estuvo en la Real. Estamos hablando de una institución a nivel Real y poder estar a esa altura o llegar a donde llegó él a quien no le gustaría y es por lo que lucho. El futbolista siempre quiere jugar, siempre quiere hacer números y yo peleo por eso”. 

Por su cabeza solo cabe mantener el mismo nivel de autoexigencia y ambición: “Yo como he dicho estoy contento con lo que he hecho hasta ahora pero todavía puedo hacer más y mejor y espero que este sea un largo camino. Estoy muy feliz aquí, muy contento y mi intención es seguir como hasta ahora, seguir trabajando como el que más en Zubieta cada día para que luego el fin de semana pueda jugar y ayudar al equipo bien sea desde dentro o desde fuera pero intentar siempre sumar”.

De momento, tiene por delante un contrato para cinco años, aunque su cláusula de rescisión es la misma que en el contrato anterior: 75 millones. Una cuestión que no le preocupa: “Es algo que ni yo ni el club hemos tenido en cuenta a la hora de renovar. Nos conocemos de sobra y si ocurre algo lo decimos a la cara. No hacía falta hacer ninguna locura”.

Una de las piezas clave para quedarse en Donostia es el ambicioso proyecto deportivo que están construyendo entre Aperribay, Olabe e Imanol: “Es la mejor plantilla desde que estoy. Está claro que hemos tenido bajas en verano, pero la gente que se ha incorporado es de muchísimo nivel. Y todavía más importante que todo lo que venga es que Zubieta está dando un nivel en los últimos años que no para y todo el mundo sabe que la base de todo es Zubieta. Obviamente luego va a venir gente de fuera a complementar o a ayudar en puestos en los que la cantera no puede ayudar del todo, pero el nivel que está sacando Zubieta en los últimos años es altísimo y se ve cada fin de semana. Lo más importante es que nuestra cantera continúe produciendo jugadores y que sigamos así”.

Esto se traduce en los brillantes resultados deportivos que el equipo está logrando en las últimas campañas. Ahora, con más de media temporada disputada y la Real tercera, a tan solo tres puntos del segundo (el Real Madrid), en Donostia comienza a sonar el objetivo de ganar la Liga a medio-corto plazo. Sin embargo, Oyarzabal prefirió ser realista: “Siendo conscientes de que nos gustaría, estamos hablando de cosas mayores. Estás hablando de equipos como Barça o Madrid, que siguen a un nivel bastante superior. Nos gustaría, pero hay que ser conscientes de quienes somos y dónde estamos y, si se da la oportunidad y se puede, por qué no, pero creo que los objetivos y la idea a corto plazo tiene que ser otra. Entiendo que Aperribay lo diga porque a mí también me gustaría pero hay que ser conscientes de la situación en la que estamos ahora, que tampoco estamos mal”.

“Estoy muy agradecido al club por la confianza que me ha dado y ahora yo voy a tratar de estar al 100% para devolvérsela en el campo”

El delantero reconoció que es un tema que lo han tratado con el presidente: “Es verdad que Jokin lo ha comentado más de una vez y está bien tener aspiraciones altas, eso es lo que nos ha hecho que en los últimos años hayamos dado un salto a nivel de clasificación, tres años seguidos clasificándonos para Europa, lograr un título… Si nos lo llegan a decir hace 10 o 15 años muy pocos lo hubieran imaginado. Es importante tener aspiraciones altas, tener en la cabeza que las cosas se pueden conseguir y luego ya veremos. Pero las cosas se están haciendo muy bien.”.

Oyarzabal vive un momento dulce, pero en los últimos meses ha sufrido el peor calvario al que puede enfrentarse un futbolista profesional, con la grave lesión de rodilla sufrida el pasado 17 de marzo. Sin embargo, fiel a su personalidad, el de Eibar ha aprendido a ver la parte positiva de este proceso del que ha “aprendido mucho”. “Sabes que vas a tener que estar fuera alrededor de ocho meses y tener la capacidad de ir a Zubieta, en mi caso a trabajar y a hacer lo que toca, es duro. Pero pueden pasar este tipo de lesiones y hay que saber llevarlas”.

Le preguntaron si lo más doloroso había sido perderse el Mundial: “Lo peor fue perderme los nueve meses en general. A ningún jugador le gusta lesionarse y menos cuando son cosas así de graves. Los jugadores de fútbol disfrutamos entrenando y jugando y si hay un evento de este tipo y tienes la oportunidad de ir también, pero es un poco todo”.

“Ojalá pueda tener la misma participación y alcanzar los mismos números que Xabi Prieto; hablamos de toda una institución a nivel Real”

Pocos sitios mejores para recuperase que Zubieta: “No es solamente en el aspecto físico, que por esa parte tenemos a los mejores profesionales de cada ámbito y todos están para ayudarte las 24 horas del día sea el momento en que sea. Pero en el aspecto humano también tenemos un grupo que es muy agradecido, en el que es muy fácil integrarse, es muy fácil ir entrenar cada día y es muy bonito ir a Zubieta todos los días. La gente lo disfruta y es muy importante. Y para mí, que en estos nueve meses no estás en la rueda, aún más”.

Oyarzabal no olvidará jamás el momento de su reaparición ante Osasuna: “Fue un día muy bonito para mí, mi familia, mis amigos después de tanto tiempo y muy contento por estar de vuelta”. Cariño por parte de su gente no le ha faltado nunca: “Yo lo he notado siempre, desde el primer día que debuté, desde que empecé a jugar de continuo la gente me ha demostrado su cariño en todo momento, siempre desde el respeto, la humildad, con unos valores que creo que en muy pocos sitios hay y se agradece muchísimo. Nosotros intentamos siempre complacer a todo el mundo, intentar ser agradecidos con todo el mundo y es un placer y un gusto estar aquí”.

Como suele ser normal, no faltó la pregunta sobre Silva: “Cómo vamos a definir a David? No hay más que verlo. La talla y el nivel que tiene está fuera de toda duda y será de los cinco mejores españoles de la historia del fútbol o andará cerca. Para nosotros tener la suerte de que esté con nosotros dando el nivel que esté dando. Y luego más allá de lo que aporta en el campo lo que aporta fuera, porque es un tío muy competitivo, al que no le gusta perder y que está siempre al pie del cañón esté dentro o fuera”.

“Ni yo ni el club hemos tenido en cuenta el subir la cláusula porque nos conocemos de sobra y si ocurre algo nos lo decimos a la cara”

También le interrogaron sobre el relevo en la selección: “Tanto Luis Enrique como Luis de la Fuente son grandísimos entrenadores. He tenido la oportunidad de vivir con ellos diferentes experiencias y les estoy agradecido a los dos. Primeramente a Luis Enrique por darme la oportunidad de poder ir a la Selección últimamente y disfrutar una Eurocopa. Con De la Fuente he vivido más torneos, un Europeo sub’21, una Olimpiada, y creo que está capacitado más que de sobra para el puesto. Luego los resultados marcarán”.

Por último, Roberto Ramajo le preguntó por el documental de su recuperación: “Es un momento de mi vida que dentro de unos años lo voy a recordar con mucho cariño y tener la oportunidad de verlo para mí será bonito, pero también para el aficionado y cualquiera que esté pasando por una situación similar. Yo pasé el luto el día que me lesioné y a partir del día 1 sabía lo que tenía que hacer, lo que me quedaba delante y mi mentalidad no era déjame en paz quiero estar solo, sino ayúdame en todo lo que puedas que yo también estoy disponible para intentar llevarlo de la mejor manera posible. Por parte de todo el equipo de prensa e imagen de la Real se ha hecho un buen trabajo, con mucha humanidad y personalidad se ha hablado de las situaciones que se querían comentar y es un ejemplo de quizás todas las cosas que no se ven en el mundo del fútbol, se vean ahí”.