La Real regresa a Old Trafford. Es como si ya hubiese dejado de ser noticia y lo hubiéramos naturalizado. Será la tercera vez en una década que los blanquiazules visitan uno de los templos futbolísticos más importantes del continente con un balance de una derrota, 1-0 con gol de Iñigo Martínez (en propia puerta) en partido de Champions, y el 0-0 de la vuelta de la eliminatoria en la Europa League cuando ya estaba todo el pastel vendido por el 0-4 de la ida.

El fútbol cada vez es más efímero como lo confirma que solo dos años después solo seis jugadores podrían repetir en la alineación txuri-urdin.

El equipo realista se estrena en Europa con un test de altos vuelos ante el que probablemente sea el mejor equipo de la competición a estas alturas, cuando todavía no han caído los rebotados de la Champions. Jokin Aperribay ha justificado la mayor inversión en la historia del club de este verano en un intento por dar un paso adelante. Aritz Elustondo reconoció que tenían una espina clavada con las competiciones europeas, donde no pasan una ronda desde la 1998-99 cuando superó a Dinamo de Moscú, en la vieja Copa de la UEFA (sin contar la previa del Aberdeen). La realidad es que el ko en Anoeta ante el Leipzig, en un envite que se pudo haber superado tras el 2-2 de la ida, dejó un mal sabor de boca en la parroquia txuri-urdin por la reincidencia.

Robin Le Normand se quedó en tierra por su lesión ósea, por lo que Imanol solo cuenta con tres centrales, dos si pretendía colocar a Aritz de nuevo en banda. Todo parece indicar que el beasaindarra, que tiene ganas de revancha porque una lesión le hizo perderse el último enfrentamiento ante los red devils, formará pareja con Zubeldia. Gorosabel y Aihen estarían en las bandas. Si mantiene el rombo, la duda es si descansa Silva y entran Kubo o Illarramendi. Y arriba, Cho y Sadiq.