Esto es Europa. Aquí nadie regala nada. Pero tampoco nos engañemos: pudo ser mucho peor. La Real Sociedad quedó emparejada este viernes con Manchester United, Sheriff Tiraspol y Omonia Nicosia en la fase de grupos de la Europa League, viviendo así un sorteo de carácter benévolo que, sin embargo, no había comenzado de la mejor manera. Lo primero que supo el equipo guipuzcoano fue que le correspondía medirse por tercera vez en una década con el cuadro red devil, uno de los cocos del bombo fuerte. Y después, cuando comenzaron a extraerse las bolas del tercero, la sombra de los alemanes (Friburgo y Unión Berlín) planeó seriamente sobre Anoeta: solo quedaban cinco liguillas libres y los germanos no habían aparecido todavía. ¿Otra fase de clasificación infernal?

Pues no. Respiró todo el realismo cuando los condicionantes televisivos enviaron al Sheriff Tiraspol directamente al grupo txuri-urdin. Y tampoco hicieron ascos los seguidores blanquiazules al Omonia Nicosia, su rival de un bombo 4 que encerraba caramelos envenenados. El equipo de Imanol afronta el grupo a priori más sencillo de los que le han correspondido estos últimos tres años, aunque el resultado del sorteo implica también noticias no del todo buenas: los viajes a Moldavia y a Chipre no son los ideales para una hinchada que, además, ya conoció el otro destino, Manchester, durante la Champions 2013-14.

Esto es fútbol y los partidos hay que jugarlos. Todos. Pero la fría teoría dice que la Real y el United deberían repartirse los billetes para la siguiente ronda, por una mera cuestión de potencial. A partir de ahí, conviene recordar que el sistema de competición concede un premio adicional al campeón de cada grupo, que accede directamente a los octavos de final (marzo) evitando la ronda de dieciseisavos (febrero). En este sentido, el objetivo blanquiazul sí que se complica, pues resultará muy difícil superar en la tabla tras seis jornadas al potente equipo de Erik ten Hag. Que no sea por no intentarlo.

La peculiaridad de este año

Cuando hoy se conozca el calendario de la liguilla y el orden de los partidos, la Real podrá hacerse una composición de lugar definitiva respecto a lo que va a implicar el tramo de temporada previo al Mundial. La cita de Catar se celebra desde mediados de noviembre hasta un mes después, y comprime la agenda de todos los equipos que participan en los torneos europeos. Las liguillas se van a resolver en apenas ocho semanas, desde la primera jornada del jueves 8 de septiembre, y esto va a suponer un auténtico maratón de compromisos para conjuntos como el txuri-urdin. Este puede felicitarse al menos de que su lista de partidos ligueros, de aquí a que se cierre la fase de grupos continental, no parezca especialmente exigente: Getafe, Espanyol, Girona, Villarreal, Celta, Mallorca, Valladolid, Betis y Valencia serán los adversarios domésticos que aparecerán en el horizonte durante esta primera fase de la competición UEFA.

El objetivo, obviamente, reside en superarla y retomar los compromisos internacionales a partir de febrero o marzo. El techo reciente de la Real en Europa se encuentra en los dieciseisavos de final del segundo torneo, donde ha caído apeada por Salzburgo (2018), Manchester United (2021) y Leipzig (2022). Siendo campeones de grupo, los de Imanol romperán ese límite de un plumazo. Y si finalizaran segundos dispondrían de una nueva oportunidad, precisamente en la misma ronda que les ha visto despedirse estos años.