Alexander Sorloth comenzó diciendo con timidez que le gustaría seguir en la Real cuando aún se encontraba en Donostia, pero ya no oculta que sería sin duda el destino que más le ilusionaría: "Me he encariñado mucho con el club, aunque solo he pasado un año. La afición es realmente fantástica".

Como ya declaró en una entrevista concedida a este periódico, al delantero lo que le convence de un club y de un lugar es sentirse cómodo y valorado: "Lo más importante para mí es recalar en un lugar en el que me sienta querido y donde reciba buenas señales de que tendré un papel importante en el equipo. Ya sea en la Real, Leipzig o en cualquier otro lugar. Lo estamos mirando, ha declarado a la cadena de televisión Tv2 noruega.

Lo que le perturba es incorporarse a un club en el que acabe sin apenas oportunidades y sin contar para el entrenador: "Cuando las cosas no van tan bien, siento una necesidad terrible de llegar a un lugar donde tenga tiempo para jugar".

Con Imanol Alguacil no le sucedió lo mismo a pesar de que tardó en ganarse su confianza y entrar en su once: "Me tranquilizó bastante cuando expiró la opción de compra. Uno podría pensar que no jugaría nada después de eso, pero incluso gané más confianza después. Todavía se puede negociar, es una opción abierta".

Con continuidad y confianza no tardó en aparecer el futbolista que se esperaba con expectación en la Real: "Necesito tiempo de juego y seguridad para rendir al máximo, pero no hay duda de que tengo un gran cuerpo. Me he dado cuenta de que estoy mejor después de tres o cuatro partidos seguidos jugados desde el inicio, que así puedo hacer muchos sprints y mejorar".

No pasa un día sin que se relacione su nombre con un club turco. El que parece pujar más fuerte ahora es el Fenerbahce, que se quedó con puesto y sin novia cuando firmó por la Real: "Es un país de fútbol fantástico. En su mayoría solo tengo buenos recuerdos del año que estuve allí. Los días de partido eran mágicos, es algo que todavía echo de menos. Hubo algunas experiencias salvajes. No he pensado mucho en la opción de volver a Turquía", lo que sin duda confirma que su prioridad es regresar a la Real.

El problema es que la situación no es sencilla. El Leipzig quiere recaudar una cantidad de dinero que será complicada que baje de los diez millones y el noruego tiene una alta ficha, por lo que la operación sería costosa. A pesar del gran final que ha protagonizado, la dirección deportiva mantiene dudas sobre si es el jugador que necesitan para apuntalar su ataque y, de paso, complementar a Isak: "Alex llegó con la temporada ya empezada. Rafa aterrizó en unas condiciones que nos presentaba el mercado. Les agradezco el nivel de profesionalidad y la capacidad que han demostrado para adaptarse a distintos roles. No sabemos ni quién manda en el PSG. Y queremos tomar nuestras decisiones. Sabemos que han estado a gusto, tienen contrato y salarios de otros clubes", declaró Olabe ayer, en un mensaje que sonó ni convincente ni optimista.