- La Real recibe al Betis en un duelo clave en este apasionante tramo final de la temporada. Si Luis Aragonés solía repetir que lo importante era llegar bien colocado para jugárselo todo en las diez últimas jornada, los realistas lo han conseguido y lo han hecho con un mérito admirable, después de sobrevivir a un año muy largo y duro, plagado de contratiempos, sobre todo físicos. Quedan siete fechas, y los donostiarras son sextos, con un suculento colchón sobre sus perseguidores, el Villarreal, flamante semifinalista de la Champions, a ocho puntos y el Athletic a nueve, y con una distancia más que accesible sobre los que le preceden. Las cuentas dicen que ya dependen de sí mismos debido a los duelos directos que le quedan por el camino. Si vence al Betis esta noche le superará en la tabla y escalará a la quinta posición, que garantiza la Europa League pase lo que pase en la final de la Copa del Rey, lo cual sería un calmante importante en un momento de máxima tensión. Pero aún hay más, la Real ya tiene a tiro hasta el cuarto puesto que ocupa el Atlético, al que superará si mantiene las distancias y le derrota en la última jornada del campeonato. Todavía habrá que remar mucho para eso.

Imanol auguró que, una vez eliminados de Europa y la Copa, iban a tener la posibilidad de acercarse al nivel del inicio de la temporada en la que llegó a comandar la clasificación varios partidos. Lo cierto es que este nuevo periodo no pudo comenzar peor, porque la lesión de Oyarzabal lo condicionó todo, pero la realidad es que el equipo ha sacado fuerzas de flaqueza, se ha rebelado ante la adversidad, y acaba de encadenar dos triunfos seguidos ante el Espanyol en Anoeta y en Elche que le han permitido asentarse en la zona noble de forma casi definitiva mientras espera que se decidan las cuatro opciones que le quedan en este desenlace: Champions, Europa League, Conference (en realidad el sexto puesto actual le otorga pasaporte para estrenarse en este torneo) o quedarse sin nada que, todo hay que decirlo, supondría un duro mazazo después de todo lo vivido.

Cuando el Betis se ha enfrentado a la Real esta campaña no ha crecido la hierba a su paso tras dos groseras goleadas por 4-0. Ocho goles en contra y cero a favor, con una dolorosísima eliminación en los cuartos de la Copa. La sensación en el vestuario es de revancha. En la grada será de revancha. Como no puede ser de otra manera, cuando se juntan tantas componentes hirientes como el protagonismo de cuatro exrealistas, lo que sin duda escuece más y las inesperadas y sorprendentes abultadas derrotas cuando se trata de dos rivales directos, con un nivel muy parejo y al que se le puede superar en caso de que por fin doble la rodilla esta noche en Anoeta.

Imanol no parece tener lesionados después de la batalla de Elche. En principio habrá que ver si mantiene el mismo rombo que empleó, con Zubimendi, Merino, Rafinha y Silva formando un centro del campo de muchos quilates. En defensa entrará Gorosabel por el sancionado Zaldua y Aritz tiene opciones por Zubeldia. Si Rico no está del todo bien, Aihen contaría con posibilidades de regresar al once casi dos meses después. Mientras, en la punta de ataque, la dupla vikinga que intimida como ninguna por su envergadura, con Sorloth e Isak. Si el oriotarra decide recuperar a Januzaj, algo que ha solido hacer habitualmente cuando juega en casa, lo normal es que emplee un 4-3-3 y haya un sacrificado en la mediapunta para volver a jugar con bandas.

El Betis se presenta a un duelo vital de Liga con la cabeza puesta en la final de Copa ante el Valencia. Si lo trasladamos a la semana previa al derbi del siglo, recordar que la Real perdió 1-6 ante el Barça en su último duelo antes de viajar a Sevilla. Habrá que ver los planes de Pellegrini y los efectivos que reserva en un equipo que baila de maravilla al son de Canales y Fekir y que se ha convertido en la escuadra con el fútbol más atractivo de la Liga, con el añadido de una pegada descomunal y de que, al menos este curso, cuenta con la fortuna casi siempre de su lado. Pellegrini ya ha declarado que el once de la final saldrá de este partido y del choque del martes ante el Elche, por lo que se lo tomará como un ensayo general. Cuidado...