“El año pasado le propuse hacer algo por el 35 aniversario, pero él no quería”. Quien así habla es Marcos García Rodríguez, hijo de Juancar García e Idoia Rodríguez, fundadores de la tienda de discos y promotora de conciertos irundarra Bloody Mary. “Yo cada vez tengo menos ganas de hacer cosas, la verdad, pero la juventud tira y tira y al final...”, bromea el padre. Y tanto que tira, hasta tal punto que el próximo 3 y 4 de octubre han organizado en la casa de cultura de Intxaurrondo, en Donostia, el Bolo Bolo Weekend, un nuevo “micro-festival” para dar cabida a las nuevas voces, algo que en Bloody Mary llevan por bandera desde su fundación hace 35 años.

Marcos se encarga desde hace un tiempo de otro de los buques insignia de la promotora, el Andoaingo Rock Jaialdia. Y en un inicio pensó que sería interesante para este Bolo Bolo contar con bandas que hubiesen estado históricamente vinculadas con la tienda. Finalmente, han apostado por bandas jóvenes, emergentes o que han descubierto recientemente para inaugurar “una nueva etapa” en Bloody Mary.

Juancar es consciente de que los estilos acaban quedándose obsoletos y que las nuevas generaciones son capaces de asumir un legado y reinterpretarlo. “Hay que tener la mente abierta y nosotros siempre la hemos tenido”, comenta el mayor de los García.

Dos días de música

Para el día 3 han preparado un menú que incluye, por una parte, a Adiós Amores, un dúo compuesto por la granadina Iman Amar y la sevillana Ana Valladares, una mezcla entre la copla española, el flamenco y la psicodelia a la guitarra. Por su parte, Teresa Iñesta, Lara Miera, Bárbara López y Jaime Acosta con su formación, Aiko el grupo, ofrecerán una sesión de punk, mientras que Grande Amore, con su techno-punk ochentero, estará listo para subir los decibelios. El trío de indie rock británico Honeyglaze será la única banda de fuera del Estado.

Con respecto a las bandas vascas –serán siete de un total de doce–, siguiendo con la programación de ese 3 de octubre, completan el cartel los vizcainos Lukiek y los donostiarras Zeba, con apenas dos años de trayectoria, que mezclarán rock, grunge, garage y autotune.

Al día siguiente, los promotores han preparado una propuesta compuesta por el brioche-pop de los inclasificables vizcainos Silitia; los bilbainos Airu con su indie pop, indie rock y electrónica; los también bilbainos Kotoi; el pop-rock de los donostiarras Indabe; el rock con toques de post punk de las gernikarras Mikosis; y, por último, unos catalanes, Dame Area.

Bolo-Bolo Weekend nace como festejo del 35º aniversario, pero lo tienen claro, ha venido para seguir celebrando años junto a Bloody Mary.