Las peñas de la Real Sociedad no parecen estar satisfechas con la relación que mantienen con el club. No son pocas las que en privado manifiestan sentirse desatendidas y que solo cuentan con ellas cuando necesitan el apoyo. Una de las más descontentas con el trato que están recibiendo es la primera peña oficial del equipo femenino, a la que le cuestionaron hasta el nombre, tal y como explica su presidente, Luismi Gómez: "La primera idea era llamarle La Banda de Zubieta, pero Nekane Soria, que era la encargada de la relación con las peñas, nos comentó que ese nombre era inviable porque incitaba a la violencia. Nosotros le explicamos que nos queríamos llamar es allí porque nos conocíamos la mayoría. Hablé con ella y no nos dejaron. Después de darle muchas vueltas, decidimos llamarnos Z7 Taldea, que a día de hoy hasta me gusta hasta más".

El siguiente paso también fue aún más exigente: "Para hacer oficial la peña, nos dijeron que teníamos que cumplir los mismos requisitos que para el masculino, porque ellos no hacían distinciones. No nos parecía mal, pero tenían que darse cuenta de que la masa social del equipo masculino es una y la del femenino, por desgracia, otra. Al final cumplimos con todo que nos fueron pidiendo, que no era sencillo. El problema es que se cruzó la pandemia a la espera de que organizásemos la inauguración. Cuando el tema estuvo mal, no pedimos nada. Pero cuando se han ido quitando las restricciones, les pedimos a ver si podían venir un par de jugadoras de la primera plantilla".

La inauguración estaba prevista en el bar Arkupe de Donostia, sede de la peña, pero sin fecha establecida: "No reclamábamos nada del otro mundo. Que viniesen un par de futbolistas, nos sacásemos unas fotografías para el recuerdo y ya está. Cuando se acabó lo de llevar mascarilla en el interior les volví a escribir y me contestaron que no, que el equipo se está jugando mucho. Que bajo ningún concepto va a haber un acto con ningún jugador ni jugadora. Michel Loinaz, que es el nuevo encargado del tema, me propuso que si queríamos podían ir exjugadoras. Con todos mis respetos, para eso no nos hacen falta. Les llamamos y vienen, que aquí nos conocemos todos". Su sorpresa fue aún mayor cuando lo pospusieron para el final de Liga: "El 15 de mayo acaba. Les escribí para hacerlo el fin de semana del 22, y me contestaron que imposible porque ese día se van de vacaciones cuando no es así. Si suelen disputar una ronda de la Euskal Herriko Kopa".

No es la única peña que se ha mostrado estupefacta tras ver la concentración de jugadores en la apertura del nuevo establecimiento de un trabajador del club: "Nosotros aceptamos que es alguien de la casa y fueron a título personal, pero no entendemos que nos digan que bajo ningún concepto va a acudir nadie a ningún otro acto. Además, nosotros también podemos llamar y van a acercarse a título personal, pero luego se les puede caer el pelo. La realidad es que parece que les da pereza. Si para la Real el femenino es su última preocupación, imagínate la única peña...".

Pero la denuncia más vehemente es por el desamparo que sienten cuando salen fuera a arropar al equipo: "Nosotros dejamos claro que queremos viajar y pagar las entradas, como se hace con el masculino. Pero cuando les pedimos colaboración, nos dicen que ellos no van a llamar al equipo contrario para pedírselas y que en el femenino eso no se lleva. Por poner un ejemplo, en el campo del Madrid CFF solo se podía entrar con invitación; luego nos comentaron que tenían que esperar a ver si se llenaba, algo que no ocurría ni aunque fuesen los Rolling; a falta de cinco minutos nos dejaron pasar por pena. ¡Casi nos quedamos fuera! No queremos que nos pasen un contacto, lo que pedimos es que nos gestionen unas entradas, insisto pagadas, para ir todos juntos".

En resumen, la pregunta está clara: "Visto lo visto, ¿de qué nos sirve ser peña oficial? El otro día pusimos la pancarta al revés para que la gente nos preguntara y les informásemos de lo que está pasando. Luego sale Natalia Arroyo y pide el apoyo de la afición en partidos en muy mal horario, y cuando tú quieres hacer algo por ellas te ponen cinco mil trabas. Y que quede claro que nosotros no pretendemos que nos regalen las localidades, aunque podríamos entrar gratis por los contactos que tenemos en este mundo, pero lo que realmente queremos es que nos las aseguren para poder ir todos juntos tranquilos, porque hay muchas veces que la gente no se apunta por esa incertidumbre".