La Real regresa a Alemania, país del que no guarda muy buen recuerdo. El equipo realista se enfrenta en los dieciseisavos de final de la Europa League al Leipzig, que será el quinto equipo alemán que se cruce en su camino a lo largo de su historia tras el Hamburgo, el Colonia, el Stuttgart y el Bayer Leverkusen. Los alemanes orientales atraviesan por el mejor momento de la temporada, al haberse encaramado a la cuarta posición después de haber ganado cuatro de sus últimos cinco partidos. El otro fue la derrota ante el Bayern de Múnich en el Allianz Arena por 3-2, con un gol en propia meta después de haber igualado por dos veces la ventaja bávara.

El peor recuerdo llegó en el bautizo en tierras teutonas. Fue en la semifinal de la antigua Copa de Europa que disputaban solo los campeones de cada campeonato y el campeón de la edición del curso anterior y el rival era el todopoderoso Hamburgo. Los realistas salvaron el duelo de ida disputado en un Atotxa abarrotado en el que no cabía ni un alfiler y en el que los germanos fueron muy superiores gracias a un gol de Agustín Gajate que estableció las tablas 1-1. En la vuelta, los de Alberto Ormaetxea se presentaron en Hamburgo con muchas bajas como las de Zamora, López Ufarte o Satrústegui, pero un tanto de Diego a pase de Bakero puso el 1-1 antes de que un juez de línea alemán, que sustituyó a un compañero lesionado, diera por válido un gol en claro fuera de juego que decidió la eliminatoria. El robo más doloroso en la historia txuri-urdin.

Mejores recuerdos trae la andadura en la Copa de la UEFA de 1988-89. Los donostiarras se toparon en octavos con el Colonia, que por aquel entonces era un auténtico equipazo. En la ida la Real venció 1-0 con gol de Mikel Loinaz en Atotxa y en la vuelta, después de sufrir lo que no está escrito, Jon Andoni Goikoetxea al transformar un penalti cometido sobre Loren cuando los locales ya se habían puesto 2-0 y Fuentes en las postrimerías del duelo dieron el pase a los de John Toshack. Arconada había parado antes de la segunda diana el tanto que hubiera supuesto la eliminación en un penalti que todavía da vergüenza verlo repetido.

En cuartos tocó otro alemán, el Sttutgart, también temible, y los realistas salieron con vida de su estadio al caer solo por 1-0, con otro penalti discutidísimo que detuvo Arconada. En la vuelta, todavía muchos lo recuerdan como si fuese ayer, la Real pasó por encima de los alemanes pero solo pudo ganar 1-0, con aquel incomprensible fallo de Miguel Fuentes a puerta vacía. En la tanda de penaltis, se consumió la tragedia y pasó el Stuttgart que luego perdió la final contra el Nápoles de Maradona.

Hubo que esperar 24 años para que la Real volviera a cruzarse con un club de la Bundesliga. Fue el Bayer Leverkusen en la fase de grupos de la Champions. Los de Jagoba Arrasate se presentaron en Alemania con la necesidad de puntuar después de perder en casa ante el Shakhtar y lo cierto es que completaron una buena actuación. Carlos Vela, al aprovechar un rechace del propio penalti que había parado Leno, pero en la última jugada, Claudio Bravo se tragó una lejana falta y se volvieron de vacío y con un pie fuera de la competición. Ya eliminados y sin opción si quiera de pugnar por la tercera plaza que daba acceso a la Europa League, el Bayer se clasificó al vencer en Anoeta por 0-1 en una exhibición del coreano Son, hoy estrella de los Spurs.

La Real tiene la oportunidad de vengar muchas heridas que, con el tiempo y cuando se repasa la historia, quedaron sin cicatrizar. Sus viajes a Alemania no le traen muy buenos recuerdos. Los arbitrajes que sufrió por aquellas tierras, aún menos. Terribles...