- La temporada avanza, las estanterías de los supermercados lucen ya repletas de turrones y la Real Sociedad solo ha perdido un partido de los 16 que ha disputado, derrota que se produjo, además, con media Gipuzkoa tostándose al sol en las playas del Mediterráneo. Imanol Alguacil lo quiso poner en valor ayer durante su rueda de prensa. Y tiene razón. El mérito de los suyos atiende a los resultados que han conseguido, y también a las circunstancias en que los han logrado, dentro de un calendario súper exigente e inmersos en una plaga de lesiones importante. Cerraron el bloque de septiembre en buena disposición, y hoy pueden hacer lo propio con el de octubre-noviembre en El Sadar: a tiempo de todo en Europa, donde dependen de sí mismos, y como líderes de Primera División. El último esfuerzo llega en el derbi de Pamplona.

En la convocatoria para viajar a tierras navarras figuran Guevara e Isak, ambos con problemas físicos antes del partido del jueves contra el Sturm Graz (el sueco disputó solo los minutos finales). Pero se quedó fuera de la misma Igor Zubeldia, cuyo castigado pubis dijo basta tras el mencionado encuentro europeo. El azkoitiarra arrastra molestias en la zona durante toda la campaña, y las sensaciones le llevan a forzar en mayor o menor medida. Ahora le han ordenado parar, aunque el entrenador se mostró ayer relativamente optimista de cara a contar con el futbolista tras el parón internacional. Mirando al derbi de esta tarde, integra una lista de seis bajas por lesión en la que también figuran Nacho Monreal, Asier Illarramendi, Jon Guridi, Mikel Oyarzabal y Carlos Fernández. El propio Imanol lanzó ayer mesnajes optimistas respecto al propio Zubeldia, a Illarra y a Guridi, quienes, junto a Oyarzabal, tienen opciones de estar disponibles para recibir al Valencia en Anoeta el día 21.

Hoy resulta más complicado que nunca atinar con la alineación del preparador oriotarra, más que nada porque el duro partido del jueves está muy reciente aún en este tramo final del maratón de siete encuentros. Lo está hasta el punto de que las escasas horas de recuperación y el hecho de que Silva completara los 90 minutos del duelo de la Europa League invitan a pensar en que el canario iniciará el partido de hoy en el banquillo. Como Gorosabel, Januzaj y Sorloth, titulares todos contra Athletic y Sturm, y teniendo además posibles recambios con las piernas frescas. Zaldua, Barrenetxea e Isak tienen muchas papeletas para relevarles, dentro de un once que comienza a recitarse desde Remiro en la portería. El citado Zaldua, Aritz (tras descansar el jueves), Le Normand y Aihen (con opciones también para Rico) integrarían la línea defensiva. Zubimendi y Merino tienen plaza fija en una medular que optan a completar Guevara, Turrientes o Robert Navarro. Y el ataque lo formarían Portu, Isak y Barrenetxea.

Osasuna no hace prisioneros. Se trata de un equipo muy enérgico, presionante, en el que el trabajo resulta innegociable como ingrediente adicional al fútbol que muchos de sus jugadores acreditan en sus botas. El empuje del nuevo El Sadar, fantástico tras su reforma, va como anillo al dedo a la propuesta del conjunto rojillo. Pero hete aquí que el cuadro de Jagoba Arrasate está obteniendo mejores resultados como visitante que como local. Es de prever que el transcurso de las jornadas equilibrará el balance y lo devolverá a su ser, circunstancia que la Real busca retrasar esta tarde. No se puede quejar el extécnico realista de la disponibilidad de futbolistas, pues solo sufre la baja segura del central Aridane. Hoy mismo le tocará decidir respecto a la duda que maneja en la portería, donde el teórico guardameta titular, Sergio Herrera, deja atrás una lesión que le obligó a perderse hace ocho días la visita al Sánchez Puzjuán (derrota 2-0). Los rojillos apuntan a recuperar su esquema 4-1-4-1 tras los tres centrales del Bernabéu y el 4-4-2 de Sevilla.