Imanol Alguacil, entrenador de la Real Sociedad, ha comparecido este miércoles en rueda de prensa, a escasas 24 horas del partido de Europa League en Anoeta contra el Sturm Graz. El técnico oriotarra ha bromeado sobre la relevancia del encuentro. "El siguiente siempre es el más importante. Minutos después de ganar la Copa, me vino el presidente y me dijo que había que terminar la Liga quintos".

El oriotarra ha destacado así el carácter clave que tiene el duelo ante un rival al que espera "igual de valiente" que en el partido de Austria. "Pese a atravesar una mala racha, pienso que no han cambiado su idea últimamente. Se trata de un equipo agresivo en la presión y que intenta jugar. Pese al momento que viven y a las bajas que tienen, pienso que intentarán dar continuidad a su juego, al menos de inicio. Después, si ven que salimos bien de su presión, igual deciden juntarse".

Lo cierto es que el partido de este jueves (18.45 horas) mide dos rachas antagónicas. Si el Sturm Graz acumula cuatro derrotas consecutivas, la Real lleva catorce encuentros sin perder. "Estamos surfeando una ola de catorce metros y yo quiero que termine siendo de 25, como las de Portugal. Pero también tengo claro que, desde cuanto más arriba caigamos, más duro será el golpe", ha precisado Alguacil, convencido de que llegarán malos momentos "de juego o simplemente de acierto".

El preparador blanquiazul ha lanzado un aviso a navegantes, advirtiendo de la dificultad del choque. "Si pensamos que este partido va a ser fácil, nos estamos equivocando. Estamos muy mal acostumbrados. Si el rival nos engancha dentro dos veces, parece que ya no presionamos bien. Si no ganamos 4-0, es que no hemos jugado bien. Pero somos todos profesionales y sabemos lo que cuesta ganar partidos".

Preguntado por Alex Remiro, el oriotarra ha elogiado la actitud del portero tras su error ante el Athletic. "Fue muy sincero y demostró mucha entereza al ponerse a hablar ante los medios tras el partido. Yo le dije que, mientras un delantero se va a casa simplemente triste por equivocarse ante la meta rival, el fallo de un portero es más trascendente pero en realidad tiene el mismo valor. Me siento identificado con él porque yo mismo, cuando perdemos o empatamos, me paso la noche sin dormir pensando en qué he podido fallar".

El técnico ha cerrado el capítulo del derbi analizando la jugada que originó la falta ejecutada por Muniain. "El partido estaba controladísimo. Desde la expulsión de Iñigo no había pasado nada. Los jugadores sabían que había que evitar las faltas y tener cuidado con las caídas tras golpeos largos. Pero aquí pasa como con lo de Alex, que en el fútbol se cometen errores. Julen (Lobete) ya sabe que no debía hacer esa falta".