5-Remiro. Blocó bien el remate de Saveljich en el arranque. Pero mostró dudas en un barullo dentro del área en la segunda mitad, a la salida de un córner.

6-Gorosabel. El ajuste de Imanol al descanso le permitió ganar altura. Y aprovechó esta circunstancia para ayudar al equipo a generar ventajas en su banda.

6-Aritz. De menos a más. Sufrió en el arranque para dar salida al juego y además Andrés Martín le ganó la partida en una peligrosa transición visitante. Mejoró luego y pudo marcar con un gran cabezazo.

6- Le Normand. Firme y regular. Es un valor seguro. Pudieron hacerle mucho daño en la jugada inmediatamente previa al penalti, cuando un rival cayó con todo el peso del cuerpo sobre su cara.

6-Aihen. Buen arranque de temporada del navarro, a quien le tocó tanto estirar el campo como ejercer de tercer central. Con continuidad, alcanza un nivel óptimo que le hace acreedor de continuar en esta plantilla. Forzó el penalti.

8-Zubimendi. Partidazo. En silencio, pero partidazo. Se incrusta entre centrales tanto en la fase ofensiva como en la defensiva. Puede ganar altura si Merino baja a hacer de 4. Es aseado en la distribución. Y roba balones presionando hacia delante.

6-Merino. Se nota que todavía le falta. Y es normal. Pero jugar partidos y acumular minutos es el único camino que le llevará a recuperar su mejor versión.

7-Silva. Le costó adquirir continuidad y coger el volante del partido para hacerlo suyo. Pero las jugadas siempre agradecieron pasar por sus pies. Es de prever que, con el paso de las jornadas, gane en ritmo.

6-Barrenetxea. Empezó muy bien y poco a poco fue apagándose, quizás afectado también por una pérdida justo tras el descanso que costó un buen susto. En cualquier caso, sigue ofreciendo una cara mejorada respecto al pasado curso.

6-Isak. Mucho más cómodo durante el tramo final del partido, en el que, con la Real en ventaja y espacios a la espalda de la zaga visitante, apuntó al Isak de las grandes tardes. Dimitrievski impidió que marcara el 2-0 con una buena salida.

-Januzaj. Extremo derecho para centrar a Oyarzabal. Participó poco.

-Guridi. Oxígeno para la medular en los minutos finales.

-Portu. Salió para trazar diagonales desde la izquierda, con el Rayo volcado.

-Pacheco. Lateral izquierdo de urgencia tras el cambio de Aihen.

-Guevara. Cambio defensivo para permitir a Zubimendi incrustarse entre centrales y ejercer de pantalla ante el visitante Nteka.

El mejor

9-Oyarzabal. A estas alturas, sobran las palabras respecto al eibartarra, cuya aportación a este equipo va mucho más allá de la futbolística, que ya es decir. Fue el principal foco de la mejoría ofensiva tras el descanso. Marcó el penalti con esa recuperada fiabilidad que pareció perder por espacio de unas semanas el pasado curso. Y, con la Real en ventaja, se convirtió en un segundo entrenador sobre el campo para gestionar el resultado. Terminó de delantero centro. Al acabar el choque se dirigió a la grada para regalar su camiseta a la afición.

El entrenador

6-Imanol. Durante el descanso completó retoques claves en la consecución del triunfo. En la primera mitad, también había ofrecido a los suyos herramientas para acercarse a Dimitrievski. El balón parado defensivo sigue suponiendo una puerta abierta.

El árbitro

2- Jaime Latre. Penalti claro. No influyó en el resultado, pero sí en el espectáculo. Puso muy bajo el listón de faltas y de las tarjetas.

El técnico rival

5-Iraola. Bastante hace con lo que tiene. Intentó que se repitieran circunstancias con las que el Mirandés planteó muchos problemas aquí, hace año y medio. Pero esta Real maneja un repertorio de soluciones más amplio que aquella.