- ¿Cómo está?

-Ya de vuelta de las vacaciones. Hay que ponerse un poco en forma porque empezamos el día 2, así que... Estoy con ganas. Siempre hay ganas. Paras un poco y ya lo echas de menos.

Ya se conoce el calendario. En un primer vistazo, ¿qué le parece?

-Este año cualquier rival que te toque en Liga va a ser difícil. Los equipos se han reforzado muy bien. Tenemos un arranque importante con ese partido ante el Valencia para empezar y luego el derbi allí. Son dos partidos que para arrancar serán duros, también ilusionantes, pero creo que el equipo estará al nivel.

¿Cómo está viviendo todo lo que le está pasando en torno al equipo?

-No me suelo meter mucho. Es un cambio de ciclo, como el club ha transmitido. Son muchas bajas, bajas importantes en jugadoras que han tenido mucho peso en este club y jugadoras que nos han dado mucho. Es verdad, pero hay gente que tenemos contrato, gente muy joven que estamos aquí y que tenemos mucha ilusión. Estos días se le está dando mucho bombo a lo que ha pasado, pero creo que nosotras deberíamos pedir que la gente confiara en la apuesta que se está haciendo con el equipo joven que tenemos. Creo que hay futuro. Hay que trabajarlo bien. Creo que el club tiene que apostar. Es el momento de hacer frente. Sabemos que las bajas nos han hecho daño. Son bajas importantes, de jugadoras que tienen mucho peso. Pero estamos aquí con ganas e ilusión de poder dar lo máximo que tenemos y poder hacer una buena temporada.

Y con Nerea Eizagirre como santo y seña de la nueva Real...

-Siempre lo he dicho en todas las entrevistas que me han hecho, que me gusta la responsabilidad, me gusta esa presión que nos metéis con el tema de coger galones. Soy una jugadora que me gusta jugar bajo presión, cuando el partido sea más difícil y más presión tenga, más cómoda me siento. Soy ese tipo de jugadora, soy muy ambiciosa y me gustan esos partidos. Ha sido un buen año y he tenido un peso importante en el equipo. Espero que el año que viene se vea una mejor versión de Nerea junto a las compañeras que tengo al lado, que también tienen mucho que dar y mucho que crecer.

Solo tiene 21 años, pero ya es toda una veterana. Cuando llegó al primer equipo, hace seis temporadas ya, ¿se esperaba que todo saliera de esta manera?

-Cuando empiezas no te imaginas nada. Soy una jugadora que piensa en el futuro, y que se ilusiona con cosas, pero también soy de las que me gusta trabajar en el día a día. Es mi sexta temporada. El primer año fue muy bonito, fue mi primera temporada con Igor (San Miguel), que confiaba mucho en mí, jugué muchos minutos, y ya se vio que Nerea tenía algo. Es verdad que con Gonzalo me costó más. Fueron dos años un poco más duros. Su estilo de juego era más directo, un poco más duro. Yo, por mi estilo de juego, sufría un poco más. Hubo momentos muy buenos, pero otros en los que veía que tenía que dar el paso. Este año, con la llegada de Natalia (Arroyo), la confianza del club, el estilo que ha traído de juego, que nos gusta mucho combinar y hacer ese juego que engancha a la gente, me he sentido cómoda y he tenido protagonismo. Hemos conseguido enganchar a mucha gente que ha dicho: Qué bien juega la Real. Sé que tengo muchísimas cosas por mejorar y eso es lo que me da tranquilidad. Estoy consiguiendo cosas bonitas a nivel personal y a nivel grupal. Todavía faltan muchas cosas. Tenemos la Eurocopa, el Mundial. Asimismo, tengo muchos objetivos a nivel de grupo con la Real. A ver si podemos conseguirlos.

¿Con todas la bajas que ha habido, el equipo puede responder a la exigencia?

-Esa es la pregunta que nos hacemos todos. Se ha ido gente que tenía mucho peso dentro del vestuario al igual que fuera. Esto no es el cadete, ni el infantil. Estamos hablando de Primera División, de la elite, y de que en todos los partidos hay que ganar. El equipo joven trae esa ilusión, esas ganas de querer mejorar. A una jugadora joven le exprimes mucho, pero en esta competición se necesita el peso de la veteranía. Este año, con las jugadoras que teníamos en el grupo y que se han ido, nos faltará, pero bueno, de momento las jugadoras que han fichado también tienen experiencia, jugadoras como Iris, que llevan mucho tiempo en Primera con 27 años. Ellas también aportarán. Lo importante es que se adapten al estilo que vaya a plantear Natalia; cuando mejor encajen las piezas, mejores resultados habrá. Veremos hasta dónde puede llegar esta Real. Yo, con las jugadoras que se han ido, siempre estaré agradecida por todo lo que nos han dado, por todo lo que nos han enseñado. Yo llevo muchos años aquí y he compartido muchas experiencias con ellas; es duro, pero cada una coge el camino que decide. Con la gente que se queda, a tope, confianza cien por cien y que cada una pueda dar lo máximo.

Se le hará raro enfrentarse ya en la jornada 2 a jugadoras como Mariasun o Itxaso, ¿no?

-Sí, será duro. Cuando me despedí de ellas, les deseé que les fuera muy bien, menos contra la Real. Van a ser rivales dentro del campo. Fuera vamos a seguir teniendo relación. Cada una está donde quiere estar y las que estamos somos las que queremos estar en este momento. Las que no están es porque han querido tomar otra decisión, otro camino y hay que desearles el bien, agradecerles todo lo que han dado por este club y que en el camino que han escogido les vaya de la mejor manera posible.

¿Se esperaba esta desbandada?

-Es algo que no nos esperábamos nadie, menos el club, que es el que negocia y el que tiene contacto con cada jugadora. Ha habido muchos cambios. Nunca sabes si los cambios vienen bien o mal. En estos momentos no lo sabemos. Hemos fichado a cuatro jugadoras; bueno, tres porque Mirari sube del B. No sabemos cómo vamos a adaptarnos, pero confío en la base que se queda. Hay jugadoras muy jóvenes, jugadoras que tienen mucho que dar, jugadoras como Ana (Tejada), como Nuria (Rábano), como Amaiur, como Cecilia... jugadoras que van a la sub-20, jugadoras que tienen mucho nivel y ya veremos hasta qué punto pueden explotar. Junto a los fichajes que vienen, ya se verá el equipo que se hace, el proyecto que quiere hacer el club. En mayo ya veremos si este cambio ha venido bien o igual nos estamos arrepintiendo de haber dejado marchar a diez jugadoras.

Por cierto, ¿cómo es Natalia Arroyo? ¿Es tan exigente?

-Natalia es una entrenadora muy ambiciosa, muy sincera, a la que le gusta las cosas claras. Desde el primer momento ha propuesto un juego muy combinativo, muy alegre, le gusta sacar el balón desde atrás. Me acuerdo de un partido ante el Barça allí, en el que ellas estaban haciendo una presión espectacular y nosotras en el área sacando el balón. Nos pedía eso, no exigía ningún pelotazo. Yo decía: Pegadla arriba, que nos va a marcar. Al final, ella cree en eso y es un juego que a algunas jugadoras nos ha venido bien, quizás otras no se han sentido tan adaptadas. Tal vez hay otras jugadoras que han ido a buscar otro estilo de fútbol, otro estilo de juego. Hay jugadoras que conectamos mejor con la entrenadora que está, y hay jugadoras que conectan menos. Luego entra la negociación de los clubes. Hay jugadoras que han pedido y no se les ha dado. Esos son otros asuntos en los que no me meto. En Natalia se nota qué fútbol le gusta y yo creo que ese fútbol quiere implantarlo. Cada una toma sus decisiones y cada una tiene que ser consecuente con las decisiones que toma. No creo que una decisión tenga que ser por una entrenadora o por lo que te pueda ofrecer un equipo. La decisión que tomas es la que crees que es la más adecuada para ti y las que hayan tomado, bienvenidas sean y que les vaya muy bien.

Nerea Eizagirre tampoco se ha librado de los rumores. Algunos la colocan ya en el Real Madrid....

-(Risas) Tengo un año más de contrato y también están los derechos de formación de por medio, pero no te voy a mentir y es verdad que hay muchos clubes que han tocado la puerta, españoles, ingleses y franceses, con proyectos muy ambiciosos y muy ilusionantes. He hablado con la Real y lo que le transmito es que mientras mi ilusión, mi ambición, mis ganas de mejorar y mis ganas de llevar a la Real al éxito vayan de la mano con el club, seguiré aquí. En el momento en el que yo no vea eso, entonces tendré que tomar otra decisión. Siempre he dicho que yo siento estos colores, que soy fan número uno de la Real. Me gustaría que la Real también apostase. Que aparte de Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid, también estuviese la Real. Al igual que con los chicos, que la Real femenina también esté ahí arriba, que diese un paso más. Cuando termine mi contrato, una de mis exigencias será que la Real esté ahí arriba y para que esté ahí arriba hay que apostar económicamente y a nivel de proyecto. Soy una jugadora que en estos momentos está en condiciones de pedir por mí y por todas las compañeras que vienen por detrás. Se pedirá eso que todo el mundo quiere, que la Real dé ese paso y pueda estar entre los cuatro primeros de la Liga.

¿La Real le ha propuesto ampliación de contrato?

-Sí. Si viene algún equipo español, tendría que abonar la cláusula -500.000 euros-. Ellos saben eso y saben que hay equipos interesados. Si en estos momentos yo me quisiere ir, tendría equipo para irme. Lo que quiero es que la Real apueste y si veo que lo hace, renovaré. Todavía falta alguna reunión y ya se verá dónde está mi futuro. Mi cabeza está en que empiece ya la pretemporada, que ruede el balón y que sea un buen año para todas.

¿Que supone para Nerea que haya tantos equipos llamando a la puerta?

-Soy una persona que me gusta vivir el día a día. Se lo he dicho a mi padre, que es el que me gestiona todo esto: quiero disfrutar de lo que estoy haciendo. Ahora lo estoy haciendo y estoy muy a gusto; para mí ha sido una temporada muy buena y quiero seguir mejorando y no me quiero parar. Hay clubes interesados y eso me alegra, porque eso significa que estoy haciendo las cosas bien. Quiero seguir ahí, quiero seguir siendo una jugadora muy importante teniendo números, estando entre las 22 jugadoras para ir a la Eurocopa. Vamos a seguir haciendo las cosas bien para que todo el mundo sepa de Nerea y que digan que la Real ha hecho una buena temporada y que el club está creciendo. No estoy pensando en dónde está mi futuro. Pero es verdad que hay mucha presión en ese sentido porque hay clubes que te aseguran jugar la Champions todos los años y mi ilusión es jugarla y hacerlo con la Real.