Elizondo sigue siendo fiel a Osasuna. El equipo rojillo continúa estando en el corazón de la mayoría de los 3.519 habitantes de esta localidad del Baztan. Sin embargo, la Real está ganando terreno con el paso de los años, aunque hay que reconocer que el equipo txuri-urdin siempre ha gozado de un gran cariño en esta pequeña localidad baztanesa, a la que Dolores Redondo, con su trilogía, ha puesto más de moda que nunca. Quizá ahora lo esté aún más gracias a dos de sus vecinos más reconocidos. A diferencia de la escritora donostiarra, no lo conseguirán con un teclado, lo buscarán con un balón en los pies.

Jon Pacheco y Jon Karrikaburu, nacidos ambos en Elizondo, están a las puertas de conseguir un sueño: jugar en la Real Sociedad. El primero, defensa central, hará la pretemporada con el primer equipo. El segundo, delantero de los de toda la vida, se pondrá a las órdenes de Xabi Alonso en el Sanse. Muy atrás quedan esas primeras patadas al balón en el terreno de juego de Giltxaurdi, donde ambos, desde muy pronto, comenzaron a destacar por encima del resto de compañeros, alguno de los cuales siguen defendiendo los colores del CD Baztán. Su buen hacer allí hizo que la Real los reclutara para sus categorías inferiores. Hoy es el día en el que están más cerca que nunca de dar el gran salto, ese con el que todo jugador formado en Zubieta sueña cuando llega siendo un crío.

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"Llamaban la atención porque, futbolísticamente hablando, comparados con chavales de su edad, tenían un punto, incluso dos por encima. Llamaban mucho la atención", reconoce Josema Osacar, actual director deportivo del CD Baztán, que hace una clara diferencia entre las dos joyas de la corona de la factoria blanquiazul. "A Pacheco, por la trayectoria que ha llevado, entrando siempre en las selecciones de inferiores, se le veía que iba a llegar", considera. La irrupción de Karrika le ha sorprendido más: "Todo ha sucedido como muy rápido, a toda velocidad. Del juvenil pasó al C y se puso a meter goles. Luego subió al Sanse y marcó el primer día, y luego qué decir del gol del ascenso. La aparición de Karrika no ha sido tan esperada".

"Eran jugadores muy diferentes", sostiene el director deportivo del club baztandarra. "Pacheco era más técnico, con muy buen trato de balón, bien posicionado siempre. Karrikaburu era el típico delantero goleador, que peleaba todo. Desde pequeño ya tenía el gol en la cabeza", recuerda Osacar, que a la hora de enumerar las características de uno y otro, no duda: "Pacheco sabe estar en el terreno de juego, tiene muy buena salida de balón, tanto en corto como el pase largo. Lee el fútbol muy bien, sobre todo es muy inteligente a la hora de posicionarse en el campo". Se alegra porque "ya se le ve que está cogiendo tono físico".

A Karrikaburu se le caen los goles. También de txiki. "Es el típico delantero, el 9 de toda la vida, que te las pelea, que te juega de espaldas, que cabe bien a banda. Recoge muy bien el balón, lo retiene y te da el gol, que es lo que más se demanda hoy en día en el fútbol". En su opinión, "el gol no tiene precio. Tiene muy buena finalización. Le hemos visto goles de todos los colores, desde disparos desde fuera, regateando al portero, picándola, remates de cabeza... Domina todos los registros de remate".

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A Osacar no le sorprendió la llamada de la Real, interesándose por estos dos futbolistas que se llevan un año de diferencia. Pacheco nació en 2001 y Karrikaburu en 2002: "Somos un club que trabajamos la cantera. Hasta el equipo de Tercera son todo chavales de la casa. Ponemos toda la carne en el asador en la cantera, en trabajarla bien, y cuando destacan jugadores de este tipo, es normal que los clubes importantes se fijen". Sostiene que para el club es "muy importante" lo que están viviendo tanto Pacheco como Karrikaburu: "Son espejos donde se pueden mirar nuestros jugadores. Somos un club de cantera y para nosotros tener un espejo de gente que ha salido de aquí, que está llegando a niveles importantes de fútbol es fundamental".

Carácter navarro

Llama la atención que de un pueblo tan pequeño como Elizondo y en una comarca como el Baztan, con apenas 7.850 habitantes, hayan salido dos jugadores que estén a las puertas del primer equipo de la Real. Había que echar la vista muy atrás en el tiempo para ver al último jugador nacido en Elizondo y que jugó en el primer equipo. Fue Juan Mari Amiano, que estuvo dos temporadas y ganó la primera Liga de la Real. Para Osacar, mucho tiene que ver "el carácter navarro, de lucha, de pelea". Está convencido de que ambos pueden triunfar, pero advierte de que "hay que ir paso a paso". Lanza un mensaje a navegantes: "Cuando las cosas van bien, parece que todo es más fácil. Pero tienen que ir paso a paso. Pacheco ya lo ha dado. Va a tener ficha en el primer equipo. Debutar en Primera División y estar ya en el primer equipo es súper importante. Karrika, por su forma de ser, por su personalidad, si lo va llevando como hasta ahora, quizá pueda tener ese premio". No cree que el hecho de hablar tanto de ambos jugadores les juegue una mala pasada: "Por su forma de ser, creo que no se va a dar ese caso. Están bien asesorados. La Real hace un gran trabajo en ese sentido, los cuida... No van a tener problemas. Que sigan trabajando es lo más importante".