La Real ha conseguido con mucho sufrimiento y más incertidumbre el billete decisivo a la Europa League tras no poder acertar en las diversas ocasiones. Ha sido Alexander Isak quien en el minuto 86 deshacía un drama que se acercaba, ya que el Villarreal ganaba en Valdebebas a un Real Madrid que ha perdido la Liga, y el Betis volteaba al Celta en Balaídos. ¿Realada? Ya son varias las ocasiones pintiparadas para catástrofes inauditas que la Real ha esquivado en los últimos meses: algo está cambiando.

La primera ocasión clara ha llegado en los primeros diez minutos, cuando en un centro que ha decidido Alexander Isak, un defensor navarro ha estado a punto de irse dentro. Ha habido protestas por un posible penalti de Nacho Vidal que ni el colegiado ni el VAR han considerado.

Eran buenos minutos de la Real, que poco después ha dispuesto de un buen centro que Guevara ha chutado alto.

Con el paso de los minutos, la contienda se ha igualado, con un Osasuna menos agazapado y con una mayor voluntad de mover el balón. Mientras tanto, el Villarreal daba la sorpresa en Madrid al adelantarse a un Real Madrid que se juega la Liga; y en Vigo, el Celta ha marcado al Betis al filo de la media hora. En ese momento, la Real, sexta, conserva la plaza de Europa League.

Más allá de la aproximación de Kike Barja, ha sido a balón parado como el equipo de Imanol ha vuelto a acercarse al área osasunista, aunque sin consecuencias en el marcador.

Tensión y pasión

Al igual que en la primera parte, han tenido que pasar cerca de diez minutos para la primera gran ocasión realista. En este caso, un gran contragolpe que ha terminado en las botas de Mikel Oyarzabal, que ha cruzado en exceso sin poder romper la igualdad del marcador.

Diez minutos después, un robo y una maravillosa jugada de David Silva ha ido a parar a Isak, que sin estar fuera de juego, no ha acertado ante la portería navarra. Era el minuto 66.

Cambiados los papeles, un par de minutos ha sido el sueco quien ha servido al atacante canario, que ha disparado alto.

Por el momento todo parecía bajo control, ya que a falta del gol, el choque de Pamplona apuntaba a la Real y el resto de marcadores no sacaban a la Real de la Europa League.

Hasta que el Betis ha remontado al Celta en Vigo y ha cambiado el escenario. Sin Silva por Carlos Fernández a partir del minuto 75, el conjunto de Imanol necesitaba su propio tanto, el del empate del Real Madrid -cuando el Atlético ya había volteado el marcador en Valladolid...- y el del Celta. Un cuarto de hora por delante.

Y a ello ha ido. El centro de Zubimendi a punto ha estado Carlos Fernández para marcar el ansiado tanto poco antes de que Imanol dispusiera dos nuevos cambios: Januzaj y Barrenetxea por Portu y Oyarzabal. Orden directa: avance general de todas las líneas.

Ya entrados en los últimos cinco minutos y con todo en contra, ha tenido que aparecer, esta vez sí, Alexander Isak, para poner el balón definitivo en el fondo de las mallas locales casi al mismo tiempo que el Real Madrid neuralizaba al Villarreal.

Solo, solo, quedaba resistir. Roberto López ha entrado por el propio Isak y con Januzaj en plan estelar, la Real ha seguido mirando hacia campo rival.

Ya en los cuatro minutos de descuento, el Real Madrid ha volteado el marcador ante el Villarreal y aunque no le ha servido para amarrar la Liga, sí ha desactivado ya cualquier tensión en la bancada realista de El Sadar, que celebra ya la segunda clasificación continental consecutiva. De nuevo, a la Europa League.