Natalia Arroyo espera encontrarse este sábado en Zubieta con un Eibar "aguerrido y competitivo, tratando de puntuar, como hace en todos los partidos, peligroso por la velocidad que tiene, sobre todo con Thembi, y muy generosos en los esfuerzos. Vamos a ver si lo podemos doblegar, porque necesitamos los tres puntos". La entrenadora realista no cree que el conjunto azulgrana vaya a acusar su mala racha, porque "en un derbi todo se olvida".
Arroyo destacó la importancia de adelantarse en el marcador, "porque el rival vive de tu frustración por no haber conseguido un gol" y destacó que el Eibar "se defiende bien, y puede aguantarte un tramo, incluso sufriendo, sin que le hayas hecho gol o una ocasión clara". Por eso, la Real deberá "intentar producir más" y ser más eficaz en las áreas.
La catalana espera un partido "muy duro" frenta a las armeras, y advirtió de que, aunque la Real se va a medir en sus próximos duelos a equipos de la zona baja, "estas jornadas son engañosas. Se da por hecho de que hay que ganar estos partidos y tenemos que ganarlos todos si queremos estar en estos objetivos, pero son difíciles, porque ya hay mucha gente que está compitiendo por cosas, y eso hace a todo el mundo peligroso. Los de abajo lo son especialmente en los tramos finales de temporada". "Coincide que jugamos contra rivales que están en la pelea de abajo, y tenemos que ser especialmente solventes, como creo que lo hemos sido hasta ahora". Arroyo, no obstante, también ve en estos encuentros "una oportunidad de seguir acumulando puntos".
La entrenadora txuri-urdin valoró que su equipo es ahora "más maduro". "Anímicamente está en un momento muy bueno", "con minutos y protagonismo repartidos". "No habíamos encadenado tantas jornadas sin conceder algo" hasta ahora, aunque "a nivel de juego ha habido tramos en los que hemos estado bien y el saco de puntos no ha sido tan contundente"
La entrenadora catalana también aseguró que las informaciones surgidas estos días sobre la marcha de Nahikari "no le afectan ni al equipo ni a ella". Iraia Iparragirre, por su parte, continuará siendo baja este fin de semana, aunque Arroyo confía en que pronto se sume al grupo.
