- La Real regresa esta mañana a los entrenamientos después de disfrutar de su jornada de descanso ayer. En principio, la expectación en la vuelta al trabajo es la posible presencia de Illarramendi con el grupo, aunque el hecho de que el martes no se ejercitara al mismo ritmo que los suplentes y los reservas provocaba que hubiera serias dudas de que tuviera opciones de llegar a tiempo para la visita del Levante. No hay que olvidar que, tras la patada que recibió en Getafe en el tobillo, que le mantuvo de baja tantos meses, participó como titular en el choque ante el United en Turín y en Anoeta frente al Alavés. A partir de ese momento, se perdió la vuelta de Old Traford y el viaje a Valdebebas que tanto le motivaba. Le quedan tres entrenamientos, por lo que habrá que esperar y estar atentos a su evolución.

El que no tiene pinta de sufrir problemas para trabajar en la dinámica de grupo es Portu. Aunque el goleador el lunes se tuvo que retirar tras sentarse en el suelo con una supuesta lesión, lo cierto es que no sufre ningún contratiempo serio y si todo transcurre con normalidad, trabajará en la dinámica de grupo.

Del resto de lesionados, Imanol no podrá recuperar a ninguno de ellos para el choque del domingo, por lo que Ayesa, Moyá, Zaldua y Aritz están prácticamente descartados. La gran noticia es que Mikel Merino, que se perdió el duelo ante el Madrid al estar sancionado, regresará con el casillero vació de tarjetas amarillas, algo realmente importante para lo que resta de temporada. Los que siguen apercibidos de castigo son David Silva y Aritz Elustondo.

Por otra parte, el club comienza a preocuparse por la situación de Willian José. Aunque desde el propio Anoeta siempre han dado detalles del acuerdo cerrado con el Wolves y de la supuesta obligatoriedad de que en verano se haga con sus servicios, lo cierto es que continúan disputando partidos sin estrenar su casillero de goles. Incluso el martes fue suplente en la visita al líder, el City, que acabó con un contundente 4-1.

Willian ha disfrutado de bastantes ocasiones para ver puerta e incluso ha sido providencial en algunos encuentros al provocar una tarjeta roja, pero si no mejora y ajusta su punto de mira, tiene mucha pinta de que se va a convertir en una incómoda patata caliente para la dirección deportiva txuri-urdin, que, tras la contratación de Carlos Fernández, y la presencia de los delanteros canteranos, se va a ver obligada a reestructurar su frente ofensivo.