- El viaje de la Real a Turín no resultó especialmente productivo, ni en lo referido al resultado ni tampoco en lo que respecta al estado de la enfermería. A los conocidos contratiempos sufridos allí por Zaldua, Aritz Elustondo y el meta suplente Gaizka Ayesa se sumaron unas molestias musculares con las que Alexander Isak regresó a tierras guipuzcoanas.

La plantilla se ejercitó ayer por la tarde en las instalaciones de Zubieta, con los titulares de la víspera permaneciendo en el interior y el resto del equipo trabajando sobre el césped. La sesión fue liviana y no sirvió para aportar mucha luz sobre el estado del delantero sueco, que hoy se enfrenta a la verdadera prueba de fuego. No parece que sus molestias resulten muy importantes, pero entre el duelo ante el Manchester United y el de mañana contra el Alavés en Anoeta no hay ni 72 horas de intervalo, lo que dificulta cualquier tipo de recuperación, por mínima que sea. Cabe destacar que Carlos Fernández, lesionado y ausente el jueves en Turín, se limitó ayer a completar trabajo individual, por lo que está descartado para recibir a los vitorianos. Su nombre figura en una lista de bajas en la que figuran Moyá y Sangalli por lesión, así como el sancionado Barrenetxea. Ayer se confirmó igualmente que los citados Zaldua y Aritz Elustondo no podrán jugar, y todo apunta a que se perderán varios encuentros más.

Según el parte médico facilitado por la Real, el beasaindarra sufre "un derrame articular en el tobillo derecho. Actualmente está en fase de valoración. Está siendo tratado mediante fisioterapia y realiza trabajo personalizado". Zaldua, a su vez, padece "una lesión de grado 2 a nivel proximal del bíceps femoral del muslo derecho. Ha comenzado a ser tratado mediante fisioterapia".