- La mala serie de resultados se prolonga ya desde finales de noviembre. El día 22 de aquel mes, la Real ganó en Cádiz. Desde entonces, su único triunfo útil es el de San Mamés contra el Athletic, pues de nada sirve a estas alturas la victoria copera de Córdoba. Son muchas semanas de disgustos, de malos tragos cuyo sabor agrio se ha intensificado últimamente. Así ha sucedido porque las derrotas en la Supercopa y en la propia Copa del Rey han eliminado al equipo txuri-urdin de dos de sus cinco frentes abiertos. Con solo tres en la agenda, la escuadra de Imanol inicia hoy una nueva vida, más desahogada, y marcada igualmente por la imperiosa necesidad de levantarse, sobre todo en lo que se refiere a los resultados. Porque el juego sigue ofreciendo motivos para la esperanza.

La papeleta, en cualquier caso, se presenta complicada. Siempre lo es medirse a un Villarreal cuyo proyecto rivaliza directamente con el de la Real en pos de los puestos europeos. A diferencia de los guipuzcoanos, los pupilos de Unai Emery atraviesan un buen momento que la escuadra blanquiazul tratará de cortar hoy sin varios jugadores lesionados. Imanol ofreció ayer la lista de convocados, citación en la que no figuran por razones médicas Igor Zubeldia, David Silva, Miguel Ángel Moyá y Luca Sangalli. El futbolista azkoitiarra sufre unas molestias en el aductor que le han llevado incluso a someterse a una resonancia magnética, "aunque parece que no es para mucho", según dijo ayer Imanol. Silva, por su parte, continúa avanzando en su recuperación y está previsto que la semana que viene complete parte de las sesiones con el grupo, aunque el regreso a los terrenos de juego no tiene fecha aún. Aihen, Sagnan, Roberto López y Bautista, ausentes en la lista copera para el Villamarín en virtud de sendas decisiones técnicas, sí viajan a tierras levantinas.

Las cosas apuntan a partir de ahora a más sencillas si de lo que se trata es de acertar las alineaciones de Imanol Alguacil. Hasta que la Europa League no aparezca en la agenda, con motivo del partido contra el Manchester United (ida) el 18 de febrero, la Real encara un solo partido por semana y las rotaciones se van a dar en menor medida. De este modo, no sería de extrañar que el oriotarra apostara contra el Villarreal por un equipo muy parecido al que jugó de inicio contra el Betis, si el estado físico de los futbolistas así lo permite. Remiro, Gorosabel, Aritz, Le Normand y Monreal podrían repetir en la zona trasera. Igual que Illarramendi, elogiado ayer por el entrenador, en la sala de máquinas. La duda reside en conocer si actuaría como pivote o como interior, dejando su sitio a Guevara o Zubimendi en la posición de cuatro. Merino tiene una plaza asegurada como interior. Como Oyarzabal e Isak en punta, estando Carlos Fernández algo justo aún. En el extremo diestro, Januzaj podría tener una oportunidad de inicio en detrimento de Portu.

Enfrente estará esta noche un Villarreal en buen momento pese a la plaga de lesiones que afecta a su plantilla. El joven Yeremi Pino no ha podido recuperarse de sus problemas de tobillo y su ausencia se suma a las de Alberto Moreno y Vicente Iborra, lesionados de larga duración, y a las de Mario Gaspar, Gerard Moreno, Samu Chukweze y Juan Foyth, todos ellos con problemas musculares. Además, el lateral Jaume Costa se encuentra confinado tras un contacto estrecho con una persona contagiada por coronavirus. La lista de bajas apenas resta potencial, en cualquier caso, a la alineación que hoy podría poner en liza Unai Emery. Gerard Moreno apunta a suplente. Con eso queda todo dicho.