- El partido que la Real jugó el sábado en Sevilla marca un antes y un después en el calendario txuri-urdin durante el presente curso. Hasta entonces, todos los encuentros disputados estaban presupuestados de antemano. Y es que, cuando el curso arrancó a mediados de diciembre, técnicos y jugadores txuri-urdin sabían ya que iban alcanzar la fecha actual con 25 contiendas en la mochila: las 19 correspondientes a la primera vuelta liguera y las seis de la fase de grupos de la Europa League. A partir de hoy mismo, mientras, se abre un escenario de incertidumbre en lo que respecta a la agenda. ¿Por qué?

Porque el calendario que se le avecina al equipo de aquí a mayo va a verse muy condicionado por la suerte que corra sobre el campo en las competiciones que se dirimen mediante eliminatorias, comenzando por la misma Supercopa que arranca el miércoles. A día de hoy, Imanol no sabe si dispondrá de una semana limpia para preparar el debut copero en Córdoba, o si el partido de dieciseisavos se afrontará solo días después de una hipotética final en La Cartuja. Lo mismo sucederá, más a largo plazo, con motivo de los encuentros próximos a determinadas confrontaciones a todo o nada. Enero y febrero se presentan cargados de compromisos de la Copa del Rey, que la Real deberá disputar o no en función de su trayectoria en el torneo. Y algo casi idéntico ocurrirá en febrero y marzo con la Europa League, torneo en el que aguarda un durísimo duelo con el Manchester United.

A día de hoy, la única gran certeza respecto a posibles respiros de calendario reside en el tercer y último parón internacional de la temporada, durante la segunda quincena de marzo. Inmediatamente después del mismo, el 4 de abril, se jugaría la final de la Copa 2019-20.