- Cuatro victorias en quince partidos de Liga. Si se suman los tres de Europa, cinco triunfos en 18 comparecencias en Anoeta. Algo le pasa a la Real en su guarida desde que ha perdido el aliento de su afición. Aunque a nadie se le escapa que se han equilibrado las fuerzas y el factor cancha ha desparecido sin la presencia de las hinchadas, el efecto vacío está generando más problemas de los esperados al conjunto txuri-urdin porque, al menos en teoría, seguiría teniendo más nivel que muchos de los que han pescado puntos en sus aguas. Espanyol el curso pasado y Getafe, Huesca y Granada, además del AZ Alkmaar, han sido los únicos que han mordido el polvo en Anoeta. Escaso bagaje para una Real que no celebra en casa desde el 8 de noviembre ante un rival granadino muy mermado por la plaga de bajas motivadas por un brote de COVID-19.

Imanol no quiso darle excesiva importancia al término del duelo ante Osasuna, pero lo único cierto es que los números son tozudos y empiezan a cantar: "Me preocupa el no ganar, no el no hacerlo en casa. Ya no hay encuentros de casa ni de fuera, son todos iguales. La valoración global es que llevamos 30 puntos a falta de un partido para acabar la primera vuelta. No ganamos pero hemos hecho merecimientos para hacerlo. A los puntos merecíamos lograrlo ante Osasuna. En el resto hemos estado más cerca de vencer que de perder. Estoy preocupado y buscando soluciones para cortar esta dinámica. Pero sí somos capaces de generar más que el rival".

La Real alcanza este sábado el ecuador de la competición doméstica cuarta, en una posición privilegiada con 30 puntos, dos más de los que sumaba a estas alturas la pasada campaña que acabó con pasaporte para Europa. Pocos dudan de que, como manifestó el propio Jagoba Arrasate en la previa del duelo del domingo, "este año es mejor que el año pasado porque domina más registros", el conjunto de Imanol ha dado un paso al frente que debería traducirse con una candidatura fiable para alcanzar la clasificación para la Champions. El problema es que la competencia es feroz y que, si Villarreal, Barcelona y Sevilla sacan adelante los duelos que tienen aplazados les superarían en la clasificación. Una circunstancia que sin duda podría condicionar mucho su futuro. Las cosas como son, aunque ninguno de ellos sea lo bastante fiable como para asegurar que lo vayan a lograr con certeza.

El caso es que si los de Imanol pretenden aspirar a una meta tan exigente como el acabar entre los cuatro primeros con todas las competiciones que tienen de por medio (Supercopa, Copa, final de Copa del año pasado y Europa League), no va a tener más remedio que mejorar sus registros en su guarida. El tiempo pasa volando y las oportunidades en el fútbol se desvanecen muy rápido si no aprovechas las balas que se te presentan en el camino.

En lo que respecta al resto del calendario que le resta por afrontar en Donostia, aún debe recibir en ese orden a Betis, Cádiz, Alavés, Levante, Barcelona, Athletic, Celta, Sevilla, Elche y Valladolid. A lo largo de esta temporada ha acreditado tener más nivel que la mayoría de esos adversarios, por lo que las cuentas del técnico oriotarra tienen que pasar por sumar muchos puntos de una vez por todas en Anoeta. Y es que, a pesar de que la clasificación no ofrece garantías por los encuentros que varios equipos deben recuperar, hay ocho conjuntos que han sumado más puntos en su estadio que los realistas, cuyo mayor potencial por si fuera poco es su apuesta ofensiva.

En lo que concierne a su rendimiento a domicilio, los donostiarras son actualmente los segundos que más puntos han obtenido, con 17, solo superados por el Real Madrid. Aparte del Sevilla este sábado, en la segunda vuelta les aguardan en su campo Villarreal, Getafe, Real Madrid, Granada, Valencia, Eibar, Huesca, Atlético y Osasuna.

Imanol siempre ha defendido que este equipo juega todos los partidos igual, pero algo sucede para que sus pupilos sean capaces de lograr tantos éxitos como foráneos y tropezar una y otra vez en la misma piedra en su estadio.

Uno de los grandes contratiempos que están llamando la atención y que acusan los blanquiazules en estos meses, es que se toman muy en serio los partidos de postín y contra rivales de menos enjundia Imanol hace rotaciones y la actitud y el nivel no parecen ser los mismos. Un error repetido a lo largo de los últimos años, ya que los encuentros que debe asegurar la Real son los que parte sin discusión con el cartel de favorito.

Anoeta 2019-20

Anoeta 2020-21