- La Real comienza a emitir señales de agotamiento. Y lo que es más inquietante, de estar sobrepasada por el estresante calendario que se le presenta con cinco competiciones por delante. Aunque Imanol Alguacil no va a tirar la toalla en ningún momento, lo cierto es que su rueda de prensa nada más terminar el partido contra Osasuna ha abierto la puerta a tener que seleccionar a la carta el próximo maratón de encuentros que arrancará el sábado en el Sánchez Pizjuán y que le puede llevar a afrontar diez encuentros de máxima exigencia en 48 días. Una cosa de locos que empieza a ser interpretada por los técnicos realistas como inaccesible para el potencial de su plantilla, que se está viendo mermada por los continuos contratiempos físicos de sus jugadores. El técnico habló sin tapujos al término del encuentro ante Osasuna respecto a la posibilidad de tener que sacrificar o plantear de una manera más conservadora lo que se le viene encima: "No me gustaría porque queremos competir en todas las competiciones y es lo que estamos haciendo desde el inicio, sabiendo la exigencia. Y hemos competido en todas". Por eso su principal deseo es recuperar a toda la gente para afrontar todos los torneos con la máxima ambición. "Si no vuelven todos los lesionados, habrá que seleccionar competiciones y a ver si estoy acertado. Pero si tenemos a todos vamos a ir a por todas las competiciones con máxima ambición. Ese es el gran objetivo. Si recuperamos a todos vamos a ir a por todas. Con humildad y afrontando todos los duelos como si fuesen una final".

Pese al concluyente final de su mensaje, algo ha cambiado en Zubieta. Como si se dieran cuenta de que no les alcanza para tutear al rival que se le ponga por delante con lo que tienen actualmente, tras aguantar desde el inicio de la pretemporada con una lista de bajas que se acerca a la decena casi en todos los partidos que han tenido que afrontar. Muchos de ellos, además, titulares. El propio Imanol lo reconoció el domingo tras no pasar del empate en Anoeta: "Sin buscar excusas, nos está pasando a todos. El propio Jagoba declaró que su planteamiento también iba en función de que habían jugado hace tres días. El domingo una vez más se nos cayó Monreal en el último momento. Isak estaba muerto del derbi, y Gorosabel también. Tiramos del recurso de Zubeldia en el lateral, pero había que refrescar el equipo, mantener también a algunos titulares y tener cuidado por lo que nos viene encima. Entre otras cosas había que ser precavidos con Mikel Oyarzabal porque era su segundo partido y viene todo lo que viene. Nos está tocando a todos los entrenadores. Tenemos el asunto del COVID-19 y para los equipos que hemos estado jugando en Europa o Champions está siendo una locura, con un montón de lesionados. Vamos a ver si esta semana, que la tenemos libre, trabajamos bien en Zubieta y recuperamos a los lesionados".

La realidad es que la Real ha hecho cuentas y ha analizado lo que tiene por delante y la Supercopa es quizá el torneo que más le sobra pese a ser el primer compromiso con serias opciones de levantar una Copa de la temporada (con el título en juego, ya que en la Europa League todavía le quedan por superar varias estaciones para soñar, aunque jugara una final en Nápoles para poder seguir con vida en la competición). Por cierto que ayer se supo que la semifinal contra el Barcelona se disputará el miércoles 13 de enero a las 21.00 horas en el Nuevo Arcángel de Córdoba. La expedición realista se concentrará en Sevilla en el hipotético caso de que alcance la final que se disputará en La Cartuja el domingo, es decir que no regresará a Donostia tras el primer duelo.

Imanol suspiró en Anoeta tras el empate por que la situación de los lesionados evolucione correctamente, ya que van a marcar el futuro inmediato de la campaña: "La mejor noticia sería la vuelta de Januzaj, Illarramendi, de Aritz , de Silva, de Zaldua... Son tantos y tan importantes que marcan el devenir de cualquier partido. Pero insisto, sin buscar excusas, porque sabemos lo que hay. Vamos a ver si les vamos recuperando para afrontar los partidos que nos vienen ahora, que van a ser uno detrás de otro, con la máxima fuerza con la máxima ilusión y con la máxima ambición".

La gran noticia del entrenamiento de ayer es que Januzaj se ejercitó con normalidad junto a los suplentes y a los no convocados que trabajaron en Zubieta. El belga volverá seguro a la convocatoria para el duelo del Sánchez Pizjuán, un regreso que se antoja vital para Imanol de cara a los difíciles duelos que les aguardan. Illarramendi, que está entrenando con normalidad y al que se le ve con muy buenas sensaciones, también podría viajar a Sevilla. Al parecer a Silva no le falta mucho, pero es muy probable que no juegue ni contra los de Lopetegui ni frente al Barcelona, aunque pueda desplazarse a tierras andaluzas si se produce el stage en caso de eliminar al Barça. En cambio el que todavía deberá esperar es Aritz, porque aún tiene el tobillo hinchado, mientras que Zaldua va mejorando de sus incómodas molestias.

El tema del lateral derecho ha dado mucho de qué hablar en estas últimas horas después de que Imanol improvisara desde el inicio contra Osasuna con Zubeldia por la baja de Zaldua y el agotamiento de Gorosabel. El problema es que Pecharromán, que es el titular en el Sanse, no puede actuar en el primer equipo porque al ser mayor de 23 años no podría volver al filial. Lo bueno es que en febrero el plantel se reforzará con el alta de Alex Sola, que ya enfila la recta final de su lesión de ligamento cruzado.