- Solo será definitivo para bien, es decir, si la Real gana al Rijeka y el Nápoles hace lo mismo en Holanda, los dos equipos se clasificarán para los dieciseisavos que se disputarán el próximo año. Ese es el mejor dato tras lo que sucedió en la anterior jornada con el empate de los realistas ante el AZ Alkmaar. A partir de ahí se abren todo tipo de variables estadísticas entre tres conjuntos que han convertido el grupo en el de la muerte. No hay ningún otro que se acerque a su nivel de competitividad y de igualdad, por lo que se ha podido comprobar en la Europa League por ahora.

Las cuentas de la Real están más o menos claras. Pasan por derrotar al ya eliminado visitante croata y luego tratar de no sufrir demasiado en la última jornada en Nápoles. De esto dependerá mucho, aparte del suyo, el resultado que cosechen los de Gattuso esta noche y si se imponen a domicilio a los holandeses. La cosa irá bastante rodada para los realistas en el caso de que cumpla su parte, pero todo lo que sea que el conjunto neerlandés sume puntos tanto hoy como en la última etapa aumentará, sin duda, la cuota de angustia de los de Imanol. Aunque, eso sí, también puede abrirle la puerta a que, si les salen muy bien las cosas, puedan acabar primeros del grupo. Una cuestión que no es baladí, porque evitas en el bombo a contrincantes poderosos que caen de la Champions League.

Los 90 minutos a cara de perro ante el AZ provocaron que Imanol reservara a muchos de sus jugadores que estaban tocados físicamente ante el Villarreal, contra el que obtuvieron un meritorio empate. Cuatro días después se encuentra en la situación inversa porque recuperará a gran parte de sus efectivos, que, además, se encontrarán en plenitud de condiciones para enfrentarse a la cenicienta del grupo.

Uno de los puntos claves del encuentro es que la Real traslade la pegada de la Liga a la competición europea. No se puede entender que las estadísticas digan que uno de los equipos que más ocasiones de gol genera por partido en toda la Europa League y el máximo realizador del campeonato doméstico solo haya marcado dos dianas en cuatro jornadas. Solo hay un equipo que lleva menos en toda la competición, el CSKA Sofía, y otro que acumula los mismos dos, precisamente el Rijeka, al que va a tener esta noche enfrente con un Anoeta vacío.

La Real tiene que dar el do de pecho y no dudar. Por un motivo o por otro, en Europa está acusando mas la presión y los nervios hasta la fecha. Cualquier resultado que no sea positivo le meterá en serios problemas para lograr el pasaporte a los cruces. Los realistas no escatiman esfuerzos en ninguna competición. Lo ha dejado claro Imanol, van a ir a muerte a por la clasificación, para intentar como sea llegar lo más arriba posible en la Europa League. Habrá que ver hasta dónde le llega porque la semana pasada, todavía en noviembre, ofreció señales de agotamiento.

Imanol volverá a hacer cambios en casi todas sus líneas. Incluso no se descarta que vuelva a echar mano de Moyá como ya hiciera contra el AZ en Donostia. En el lateral derecho Gorosabel y Zaldua por fin luchan por la titularidad; y Le Normand y Zubeldia ocuparían el eje de la zaga para que descanse Aritz (tiene dos costillas fracturadas). Y Aihen o Monreal en la izquierda. En el centro del campo será el turno de Zubimendi con Merino y probablemente, Silva, el añorado, volverá para solucionar el hecho de que su equipo no haya conseguido la victoria en los dos partidos en los que ha estado ausente. Y arriba es muy probable que jueguen Januzaj, Isak y Oyarzabal.

Los croatas llegan mermados por el COVID-19, con tres positivos, lo cual genera la lógica incertidumbre, en su viaje. Además, cuenta con algún jugador tocado y cinco bajas importantes en su once titular, cuatro en la defensa, lo que podría motivar que cambiaran de esquema y prescindieran de su habitual sistema de cinco atrás. El farolillo rojo no es un equipo blando ni poco competitivo, como lo acreditó en la ida, y va a hacer todo lo posible para no terminar en blanco el grupo. Le quedan dos balas, una de ellas en Anoeta. Bien hará la Real en no fiarse de su hundido contrincante si no quiere romper su sueño europeo a las primeras de cambio...

Imanol tuvo que dar descanso a media plantilla contra el Villarreal, pero recupera a varios efectivos, incluido el alta de Silva