- La Real regresa hoy a los entrenamientos ya sin la presencia de los seis internacionales (Oyarzabal y Mikel Merino con España; Zubimendi, Barrenetxea y Roberto López, con la sub-21; e Isak, con Suecia). Imanol no concede tregua durante los parones, por lo que apretará al resto de jugadores que se quedan a sus órdenes. Como suelen comentar los propios protagonistas, se desgastan mucho más los que se quedan que los internacionales, quienes trabajan mucho menos en los entrenamientos y no suelen disputar todos los minutos de los encuentros que afrontan. El foco en Zubieta se centra en los jugadores lesionados. Andoni Gorosabel, que sufrió una torsión en el tobillo en el calentamiento del choque ante el AZ Alkmaar, parece tenerlo complicado para llegar a Cádiz. Los galenos blanquiazules no quieren precipitarse y prefieren que se recupere bien para poder seguir compitiendo con continuidad, por lo que no forzará. Menos aún cuando ya ha reaparecido Joseba Zaldua, quien necesita minutos de competición para recuperar el terreno perdido en este inicio por sus molestias en el pubis.

El que está descartado, además del sancionado Le Normand por su evitable expulsión postrera frente al Granada, es Modibo Sagnan. Al igual que le sucedió a Igor Zubeldia, que estuvo casi dos meses de baja por otro esguince de rodilla, el galo sabe que va a estar alejado de los terrenos de juego varias semanas.

Nacho Monreal, que se retiró con molestias en el partido ante el Granada, no sufre ninguna lesión y hasta podría entrenar hoy. Al que no se les espera tampoco en este parón en la dinámica de grupo es a Asier Illarramendi, cuya recaída le va a mantener todavía un tiempo fuera de la rutina del grupo que dirige Imanol. Una pena cuando ya vislumbraba la luz al final del túnel de su larga lesión.