- A la hora de estudiar cómo puede afectar Europa en la trayectoria liguera de la Real, es inevitable acudir a la hemeroteca y mirar qué sucedió cuando el equipo txuri-urdin afrontó, como ahora, liguillas continentales. Pero también conviene subrayar que el otoño que encaran ahora los txuri-urdin resulta diferente e inédito. Y es que, si sus anteriores grupos europeos se dirimieron de septiembre a diciembre, dentro de tres bloques de partidos, en esta ocasión todo se va a solventar con mayor celeridad. Esperan únicamente dos bloques de encuentros, separados por el parón internacional de noviembre, y con tres jornadas UEFA en cada uno de ellos, celebradas en jueves consecutivos. Un auténtico maratón. O, mejor dicho, dos auténticos maratones.

¿Cuál de ellos resulta más exigente? Posiblemente ninguno. Ambos presentan dificultades similares, circunstancia que facilita un hecho importante y a tener muy en cuenta. El calendario liguero desde el que la Real va a compaginar el campeonato con la Europa League se adivina bastante sencillo, teniendo siempre en cuenta la dificultad que implica la competición al más alto nivel. Los rivales txuri-urdin los fines de semana van a ser Betis, Celta, Cádiz y Alavés a domicilio, y Huesca, Granada, Villarreal y Eibar en Anoeta. En total, ocho duelos, 24 puntos en juego, en los que los de Imanol se van a jugar buena parte de su posición clasificatoria de navidades. Hasta la fecha se mantienen bien situados, gracias a los ocho puntos obtenidos en las cinco primeras jornadas.

El análisis del calendario de la Europa League, mientras, no ofrece muchos misterios. En el primer bloque de partidos, la Real se va a enfrentar a sus tres rivales, igual que en el segundo. Sí puede resultar interesante estudiar qué citas ligueras seguirán a los siempre largos viajes por el continente. En este sentido, las noticias son buenas, porque los txuri-urdin siempre jugarán en Liga en Anoeta tras hacerlo a domicilio en Europa, lo que repercutirá en mayores facilidades para descansar.

Tras Rijeka, vendrá a Donostia el Huesca. Tras Alkmaar, visitará Anoeta el Granada. Y después de Nápoles lo hará el Eibar. No habrá alternativas en cuanto a calendario: aragoneses, andaluces y armeros jugarán en el estadio blanquiazul en sendos domingos, tras competir la Real los jueves previos. Pero será importante ver qué horarios proporciona la Liga al conjunto de Imanol, porque entre situar sus partidos a mediodía o a las nueve de la noche median horas de reposo que pueden resultar claves.

Cabe recordar que, en 2017, la Real volvió un viernes de madrugada de San Petersburgo y le colocaron su partido contra el Betis (4-4) el domingo a las doce. Y que algo similar sucedió al regreso de Trondheim (Noruega), cuando el Real-Las Palmas del domingo siguiente arrancó a las cuatro. El club llegó a solicitar incluso a la Liga que su partido contra el Espanyol, el inmediatamente posterior al viaje a Skopje para visitar al Vardar, se programara un lunes, a lo que accedió la entidad organizadora.

Todo lo referido atiende a los dos próximos meses de competición, durante los que se va a resolver la fase de grupos de la Europa League. Pero lo que esperará a continuación tampoco se queda corto, con un enero agitado por la Copa y la Supercopa y un febrero-marzo de locos a nada que la Real supere su liguilla. Los dieciseisavos de final y los octavos de final de la propia Europa League, cuatro partidos en total, se celebran comprimidos en cinco semanas, en una fase de la campaña también muy exigente. Alcanzarla con la agenda a tope, en cualquier caso, será sinónimo de que las cosas marchan bien sobre el césped. Administrar bien a la plantilla se antoja clave para lograrlo.

Octubre-noviembre

Noviembre-diciembre

Los efectos de la crisis sanitaria en el calendario 2020-21 han implicado que, en esta ocasión, las liguillas europeas se celebren en dos únicos bloques de tres semanas cada uno, siempre con jornadas en jueves consecutivos.