- La primera plantilla de la Real puso ayer punto final a una semana atípica, sin competición a la vista, con un partido de 70 minutos en Zubieta en el que destacó la calidad de dos mediapuntas. Por un lado, la de David Silva. Por otro, la del potrillo Robert Navarro, que ya jugó a las órdenes de Imanol durante la pretemporada y ayer anotó uno de los goles de la contienda. Otro fue obra del beasaindarra Beñat Turrientes, una de las más firmes promesas de la cantera.