- Mikel Oyarzabal se hace mayor. O esa es la sensación que produce después de tanto viéndole jugar siempre con la txuri-urdin. Pocos podrán decir que alcanzan los 200 encuentros en tan poco espacio de tiempo. Porque si algo se puede destacar de su meteórica carrera es que después de haber debutado con David Moyes el 25 de octubre de 2015, la llegada de Eusebio le convirtió en indiscutible a sus 18 años, condición que han respetado Imanol Alguacil y Asier Garitano, lo que provoca que cumpla una efeméride realmente asombrosa para tener solo 23 años.

Si juega este sábado ante el Getafe, el eibartarra cumplirá 200 encuentros, siendo el capitán y el máximo referente de un club. Pocos casos como el suyo se dan en el fútbol mundial al simbolizar el buen trabajo de la cantera, la oportunidad que no tardan en dártela y la extraordinaria calidad de un futbolista que derribó la puerta y arrasó con todo lo que le ha convertido incluso en uno de los habituales de la selección española.

Curioso que lo cumpla en el encuentro siguiente de haberse quedado en el banquillo sin ningún motivo físico aparente algo que, por ejemplo, solo sucedió en una ocasión la temporada pasada y fue en Barcelona, la misma semana en la que el equipo se había clasificado para la final de la Copa del Rey en Miranda. En la primera jornada de esta Liga también arrancó de suplente pero fue porque se había recuperado esa misma semana.

200 partidos en los que ha marcado 50 goles mientras ha ido rechazando propuestas millonarias de otros clubes para cumplir su sueño de triunfar con su equipo del alma, lo que le abren las puertas del Olimpo txuri-urdin. El canterano se mostró muy ilusionado con su estratosférico aniversario: "Es un orgullo alcanzar esta cifra de partidos. Cuando llegas a la Real, no te imaginas que vas a tener la suerte de jugar tantos partidos en tan poco tiempo. Piensas en jugar, en nada más, pero las cosas están yendo muy rápido. Parece que fue ayer el primer día que entré en el primer equipo. He llegado a estos 200 y siempre digo que espero que esto sea el principio".

A la hora de elegir, Oyarzabal tiene claras sus postales inolvidables: "El primero que me quedo es el del debut, también el día que marqué mi primer gol, el de la primera clasificación para Europa...".

El récord de los 599 encuentros de Gorriz quedan lejos todavía: "Son casi 600 partidos, son palabras mayores. Yo estoy a punto de hacer un tercio. Hay que ser optimistas, porque estoy jugando con todos los entrenadores y quiero seguir haciéndolo, pero el fútbol cuando menos te lo esperas, te la clava, te puede llegar una lesión... Hay que ir con tranquilidad, con cautela, sin darle muchas vueltas".

En lo que respecta al equipo, el capitán no se moja sobre si vendrán refuerzos: "Quien tenga que tomar la decisión, la tomará. Nosotros estamos los que estamos y vamos a seguir trabajando igual venga alguien o salga alguien o no. Si viene alguien, intentaremos que se integre lo antes posible, porque es difícil entrar rápido ahora que llevamos ya cuatro partidos".

Mañana reciben al Getafe de Bordalás, con quien tuvo un roce el año pasado: "Son cosas que pasan en el campo, en el directo, y muchas veces es inevitable. Está claro que no tenemos que meternos en su guerra, ellos van a venir a plantear un tipo de partido que ya sabemos como es, nosotros otro, son dos estilos diferentes y, si se impone el nuestro, de tener al balón, jugar rápido y estamos acertados en las dos áreas, que es lo que nos está faltando seguro que las cosas nos van bien".

El escaso bagaje goleador del equipo no parece inquietarle: "Yo creo que el equipo está tranquilo, el año pasado hubo días de malos partidos y terminamos ganando, días en los que hicimos dos ocasiones y ganamos. Es cuestión de momentos, de rachas. Lo importante es crear ocasiones. Me molestaría más perder sin hacerlas, sin hacer daño. Lo que hay que intentar es hacer gol, aunque no hagas muchas ocasiones".

En lo personal, lleva tres partidos y dos suplencias: "Al final, como es normal en pretemporada, estás diez días en tu casa, y los primeros días no me encontré del todo bien. Y si te pasa eso y te pierdes un trocito de la pretemporada luego lo notas. Pero se trata de ir cogiendo el 100% de la forma poco a poco, y seguro que pronto estamos todos en buena forma".

Oyarzabal defendió una vez más que puede jugar en la derecha: "Yo no estoy incómodo. Me encuentro bien, cuando juegas por la izquierda das unas cosas y cuando juegas por la derecha das otras. Nadie juega igual en una posición y en otra. Estoy a disposición del entrenador para jugar donde me pida. En la acción del otro día, me toca bajar a mí y no estoy del todo acertado, me tocó comérmela a mí y lo asumo, el primero que no quiere que le pase eso al equipo soy yo".

"Es un orgullo alcanzar esa cifra, las cosas están yendo muy rápido y ojalá sea solo el principio"

"Me pasé diez días en casa en pretemporada y los primeros días no me encontraba del todo bien"

Capitán de la Real