- La Real mantiene activa la operación central. La realidad es que, como no había cerrado la incorporación de un sustituto y tampoco está en disposición de afrontar una inversión importante, su búsqueda ya se ha convertido en contrarreloj. Cuando quedan tres días para el cierre de mercado, a la Real cada vez le queda menos para encontrar un central zurdo fiable que llegue a préstamo con opción de compra. Se espera que en las últimas horas haya muchos movimientos a préstamo que generen un efecto dominó, por lo que no se puede descartar nada.

Los movimientos que ha hecho la Real hasta la fecha para hacerse con el central han resultado fallidos. Durante varias semanas ha buscado fórmulas para cerrar la contratación del número uno de su lista, Mario Hermoso. Pero no ha podido ser, su llegada está casi descartada, salvo sorpresa mayúscula. Por si fuera poco, Simeone ha empezado a cumplir su promesa y le va a dar oportunidades, como lo confirma que en Huesca disputó los 90 minutos. El futbolista confía en sus posibilidades y siempre ha pensado que iba a contar con partidos en este curso.

Como viene informando este periódico, el segundo de la lista es Leandro Cabrera, pero el Espanyol no le va a dejar salir cedido. El club catalán sabe que no puede desperdiciar ninguna bala para subir y, a pesar del límite salarial, considera que no tiene necesidad de dar salida al uruguayo. Sobre todo si traspasa, como debe hacer de forma obligatoria, a un Marc Roca que está entrenando al margen para evitar correr riesgos.

El Espanyol pagó al Getafe nueve millones en el pasado mercado de invierno para hacerse con sus servicios y ahora lo quiere vender por 10 millones, es decir, se conforma con recuperar lo invertido. El entorno de Cabrera no entiende bien los motivos por los que la Real no se lanza a por su contratación después de haberle mostrado su interés, al considerar que su precio no es elevado y que se trata de un futbolista que le va a dar un rendimiento inmediato y algo que no tiene, un central zurdo. El charrúa sigue muy ilusionado con recalar en Anoeta, aunque su gente se muestre pesimista.

En punta no parece que puedan vender a Willian José, por lo que no vendrá nadie más.