- Martín Merquelanz está muy cerca de renovar su contrato con la Real. Las negociaciones han avanzado mucho en las últimas semanas y todo parece indicar que se resolverán de forma satisfactoria para los intereses txuri-urdin. En Anoeta se han puesto nerviosos después de lo sucedido con el Antiguoko y han movido ficha para evitar otro zarpazo a la yugular del vecino, que estaba muy interesado en la contratación del irundarra si accedía a jugar el último año de contrato que le quedaba y llegar libre.

La dirección deportiva le ha dejado claro al jugador que debía tomar una decisión antes de comenzar la pretemporada, ya que su intención era empezar a entrenar sin prisas para comprobar el verdadero nivel de confianza que le demostraba el cuerpo técnico para verificar si tendría los minutos que buscaba. Como es normal, nadie le ha podido garantizar esas oportunidades que reclamaba antes de firmar, porque se lo tendrá que ganar en el campo, pero sí que ha recibido el refuerzo tanto de Olabe como de Imanol, cuya llamada aseguran que fue clave, para darse cuenta de que lo mejor que puede hacer es apostar por la Real. No hay que olvidar que el oriotarra era su entrenador en la temporada 2016-17 cuando se convirtió en la indiscutible estrella del Sanse antes de romperse la rodilla en aquel maldito encuentro en El Sardinero.

La actitud de retrasar las negociaciones estaba sentando mal a parte de la afición, que no entendía que demorase la firma a sabiendas de que la sombra del vecino era alargada cuando la Real siempre había apostado fuerte por él a pesar de las lesiones. Pero también era comprensible, porque a día de hoy la plantilla realista cuenta con cuatro extremos de primer nivel: Januzaj y Portu, en la derecha, y Oyarzabal y Barrenetxea, en la izquierda.

El hecho de que el equipo vaya a afrontar hasta cinco competiciones el curso que viene abre la puerta a que haya golosas oportunidades para todos. En defensa del futbolista hay que recordar también que su principal aval para regresar a Zubieta con otro status son los impresionantes registros que ha sellado en Segunda División con el Mirandés. Un total de quince goles y diez asistencias. Si no sucede nada inesperado y las negociaciones del contrato que aún se deben concretar llegan a buen puerto, renovará hasta 2025 con una cláusula de 60 millones, tal y como adelantó en su día Mundo Deportivo. De esta forma, se ahuyenta, una vez más, la amenaza del que "siempre está ahí", como reconocen alguno de los participantes en las conversaciones.