- Un día después de su 34 cumpleaños, David Zurutuza, uno de los mitos de la Real por su dilatada trayectoria vistiendo la camiseta txuri-urdin, oficializó su despedida en una comparecencia telemática pero en la que estuvo arropado en la sala de prensa de Anoeta por su pareja, el presidente Jokin Aperribay y sus compañeros, además de otros empleados de la entidad realista. El propio Aperribay apuntó que Zuru, a quien se le entregará la insignia de oro y brillantes del club, será homenajeado cuando la afición pueda presenciar un partido en Anoeta, tal y como se merece un futbolista que ha dado tanto por la Real.

Zurutuza no tuvo dudas a la hora de reconocer que ha vivido un sueño en el club de sus amores. "Cuando con cinco años empecé a jugar a fútbol, nunca me planteé nada, las cosas surgieron, vas pasando fases... Mirando atrás, sí puedo decir que ha sido un sueño lo que he vivido. Es el final y lo miro con mucha alegría". Y resume su trayectoria incidiendo en que "ha sido una gozada".

Ahora sí, lo tiene claro, su deseo es desconectar del fútbol, pero cuelga las botas con la conciencia tranquila: "Me voy supertranquilo, con una gran Real, una generación que espero que esté muchos años. Eso espero... Tengo el abono y quiero disfrutar". "Ahora me apetece desconectar porque el fútbol tiene un sacrificio muy grande, exige mucho: toda la semana pendiente de estar bien, comer bien, pensar en el partido... y al final es un gran sacrificio. Ahora me apetece estar con mis hijos, mi mujer y mis amigos... Y voy a poder comer unas rabas los domingos", afirmó.

Y pese a que no podrá participar en la final de Copa, quizás la principal espina que le queda en su carrera como realista, estaba seguro de que su "momento ha acabado". En este sentido, añadió que "lo tenía muy claro desde antes del confinamiento: quería acabar este año; mi época en la Real ha acabado; y les toca a los chavales tirar del carro". Eso sí, admitió que "ha sido una temporada dura porque en el césped no he disfrutado, porque no estaba en mi mejor situación. Estamos ante una nueva generación que viene con mucha fuerza y que hace muy difícil entrar en el once".

Uno de los problemas que le ha perseguido y que ha tenido que sortear a menudo es el que se refiere al capítulo de las lesiones. Al respecto, Zurutuza considera que "incluso de las lesiones he tenido la oportunidad de aprender. Si no aceptas que va a haber lesiones, es mejor que no juegues a esto". Por este motivo el pelirrojo asegura que no quitaría "nada" de su estancia en Zubieta: "Ha habido grandes cosas. En el primer equipo las emociones se multiplican más y no hay un momento solo. El ascenso fue una carga que nos quitamos, la Champions fue muy bonita... No quitaría nada, incluso las lesiones han sido parte de mi vida. Te dan cierto espacio para reflexionar".

Otro de los aspectos que caracterizan al centrocampista de Rochefort es el de sus peculiares intervenciones públicas. "Siempre se ha comentado que soy diferente a los demás, o que me he expresado más de lo que debía. No lo podía hacer de otra manera", precisó. "Hay veces que lo sentía así; otros tendrían otra visión y es respetable. Los que estamos en el día a día de dentro podemos decirlo. Si alguna vez he ofendido a alguien, lo siento. Estoy tranquilo porque he dicho lo que pensaba, aunque, como todos, alguna vez la habré cagado".

Como no podía ser de otra manera, también explicó lo que ha significado para él cuando Anoeta retumbaba al grito de "Zuru, Zuru": "Ha sido una canción de guerrero, cada vez que entraba la gente lo cantaba y siempre me ha dado mucha fuerza y cariño. La pena es no haber podido acabar jugando junto a la afición. No sé si la palabra es sentido, pero desde luego el fútbol sin afición no tiene sal, y, como cualquier espectáculo, necesita de la gente".

De esta manera, lamentó no poder "compartir estos momentos con la gente que quiero por culpa del COVID-19, pero así ha sido y lo interiorizo, porque hay gente que lo está pasando mal", pronunció Zurutuza, que en su comparecencia también agradeció el apoyo de su familia, en especial de su aita, de los entrenadores que ha tenido desde que llegó en el año 2000 a Zubieta y de sus compañeros. "La unión ha sido una de las claves", dijo acerca de lo que se siente en la plantilla blanquiazul.

En el acto de su despedida, David Zurutuza también habló del gran equipo que deja en Zubieta: "Estamos ante una Real que va a marcar otra época. Estos chavales pisan muy fuerte el acelerador y lo he sufrido este año. Le digo a la afición que va a disfrutar mucho y que cuiden a estos chavales, porque si no remamos todos juntos, el barco irá dando bandazos. Esto es cuestión de todos". "Es otra Real, con mucha más calidad, mucho más versátil. Solo vemos el resultado, que suele ser el primer equipo, pero para que estos chavales hayan llegado, ha habido un gran trabajo atrás y ha habido una evolución enorme en las categorías inferiores. Este es el resultado de todo eso", agregó.

Del último partido, en el que el conjunto guipuzcoano logró el billete europeo en el Wanda, en un final de temporada trepidante, realizó el siguiente análisis: "Todo fue bien, aunque, como realistas que somos, sufrimos como siempre, hasta el final. Después del confinamiento se estaban haciendo bien las cosas y se llegó así al último momento, pero disfrutamos de ese colofón final. Es el resumen de cómo se hacen las cosas aquí".

Esta, la del partido contra el Atlético de Madrid, supuso su última convocatoria y su último viaje con la Real, como recordó entre las risas de sus compañeros: "Ha sido así, pero me sentía muy vivo en ese último rondo, en la última ducha, en la última partida de cartas... Cada vez que pones la palabra último se viven más los momentos. Así lo he vivido". Así, tal y como es él, de una forma intensa, a su manera, ha vivido y ha sentido Zurutuza la Real, su Real.

Aperribay dejó entrever su continuidad. Al tratarse la comparecencia de ayer sobre la despedida de Zurutuza, el presidente de la Real no quiso pronunciarse sobre el futuro de los otros dos jugadores cuyos contratos también expiran ahora, Martin Odegaard y Miguel Ángel Moyá, pero hizo un guiño mediante el que dejó entrever la continuidad de ambos. "Hoy es el momento de David, estamos aquí para su despedida", comenzó señalado Aperribay cuando se le interrogó por la situación del atacante cedido por el Real Madrid y del guardameta, sobre el que el club tiene una opción de prórroga por un año más. Pero a continuación comentó que "yo hoy le veo aquí (en referencia a Odegaard, que se encontraba en la sala) y le veo, además, con una sonrisa, y a Miguel Ángel también, a pesar de la mascarilla. Es algo que ya veremos", puntualizó. Entre líneas se puede interpretar que el dirigente txuri-urdin es optimista en ambas situaciones.

"Mirando atrás, puedo decir que ha sido un sueño lo que he vivido. Ha sido una gozada"

"Me quedo con las emociones del ascenso; la Champions también fue muy bonita..."

Jugador de la Real