- Nada está claro. Porque la situación actual de crisis sanitaria afecta por igual a todos los sectores, incluido el futbolístico. Este periódico informó hace más de un mes sobre una comunicación de Martin Odegaard a los rectores del Real Madrid, apostando por continuar un año más en la Real. En la planta noble del Bernabéu no veían con malos ojos, en primera instancia, que el noruego siguiera como txuri-urdin. De hecho, así lo estipula el pacto alcanzado por ambas entidades el pasado verano (no así el contrato, ya que no se permiten cesiones de más de una campaña). Pero el modo en que va a afectar el coronavirus al mercado y la forma en que termine la campaña para el conjunto blanco (con o sin títulos) pueden modificar la tesitura en la que se encuentra el escandinavo. Estima que un segundo año en Donostia resultaría muy susceptible de permitirle crecer aún más. Y así lo ha trasladado ya. Pero si Zidane le llama a filas para tener cierto peso en el plantel, es de suponer que deberá intentar aprovechar la oportunidad.

Hipótesis al margen, de lo que no cabe ninguna duda a estas alturas es de que la cesión de Martin Odegaard a la Real Sociedad supone ya una de las más provechosas en la historia del club. De la época previa al descenso quedan en la retina las prestaciones ofrecidas por el brasileño Julio César, el chileno Mark González o el brasileño Savio Bortolini. Supusieron sus llegadas, en cualquier caso, parches de mercado invernal para tapar determinadas carencias. Y no fue hasta más adelante cuando el club comenzó a tomar por costumbre acometer préstamos desde el mercado veraniego. Los de Emilio Nsue y Carlos Bueno, por ejemplo, resultaron importantes para certificar el ascenso. Y, una vez consumado este, la práctica se convirtió ya en más o menos habitual.

Los resultados de las once cesiones concretadas desde entonces han resultado muy diversos. Buenos, malos y regulares. Y también han sido variados los desenlaces, con adquisiciones en propiedad y regresos al club de origen. Pueden invitar al optimismo respecto a Odegaard los casos de Carlos Vela y Gero Rulli. Vinieron a préstamo. Rindieron de forma notable. Y la Real se hizo más adelante con sus derechos. Pero conviene subrayar que las circunstancias con mexicano y argentino resultaban distintas. En el Arsenal, Vela no terminaba de convencer pese a su buen papel en Anoeta. Le habían visto fracasar en la Premier en varias ocasiones, cesión incluida al West Bromwich Albion. Mientras, tras la propiedad de Rulli se encontraba un fondo de inversión, el famoso Club Deportivo Maldonado, que enredó sobremanera pero estaba interesado en sacar rédito de una venta del futbolista. Parece evidente que, ahora, la postura del Madrid respecto a Odegaard no se asemeja a las descritas.

Suceda lo que suceda, se antoja ya difícil que el mediapunta de Drammen deje un mal recuerdo deportivo en Donostia, cuando deje la Real más tarde o más temprano. Es algo que sí ha sucedido con jugadores que no terminaron de carburar durante sus cesiones en txuri-urdin: Mariga, Bruma, Sandro, Theo Hernández...

En el limbo, mientras, quedarían otros futbolistas con claroscuros en sus trayectorias como blanquiazules. Oier Olazabal vino para ejercer un rol de suplente de Rulli. Diego Reyes, sin llegar a enamorar, sí cumplió con unos mínimos en cuanto a rendimiento. Algo similar sucedió con Cote, actual lateral zurdo del Eibar, que militó a préstamo en la estructura txuri-urdin durante dos temporadas. Y resultó especial el caso de Granero, quien en su año cedido se ganó a la afición y al club más fuera que dentro del campo: cayó gravemente lesionado en septiembre y apostó por desarrollar la recuperación en Zubieta, cuando estaba cedido por el Queen's Park Rangers. La Real se hizo con su propiedad el verano siguiente, en 2014 aún con Jagoba a los mandos, pero comenzó así una segunda etapa menos idílica para el madrileño.

Jugador (Origen) Temp. Part./Gol

3

Tres de los jugadores que llegaron cedidos a la Real durante la última década se quedaron luego en el club, ya en propiedad. Se trata de Carlos Vela, Esteban Granero y Gero Rulli.

2021

Real y Real Madrid acordaron, en un principio, una cesión de dos años para Martin Odegaard. La actual normativa federativa en la Liga impide préstamos de más de una campaña de duración. Sin embargo, en el caso del noruego existe un pacto inicial entre clubes para prolongar la estancia del jugador en Donostia hasta junio de 2021.

Durante la última década, Vela (Arsenal) y Rulli (Maldonado) también saldaron con éxito sus llegadas cedidos al club